Las trampas con títulos que hicieron cirujanos estéticos condenados por Tribunal

Por inducir en error al Ministerio de Educación para obtener las resoluciones de la convalidación en Colombia de los títulos curso de posgrado en medicina y cirugía plástica estética, la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá condenó a siete años de prisión, a seis médicos.
En una sentencia de 66 páginas, el Tribunal consideró que los médicos hicieron llegar soportes de equivalencia de un curso de postgrado de medicina estética y plástica otorgado por la Universidad Veiga de Almeida, de Brasil, que resultaron ser falsos.

Aunque la orden de captura y la condena no está en firme debido a que cabe el recurso de la apelación, la decisión fue proferida contra Óscar Javier Sandoval Estupiñán, Francisco José Sales Puccini, Carlos Elías Sales Puccini, Juan Pablo Robles Álvarez, Ronald Ricardo Ramos Daza y Jorge Nempeque Domínguez, a quienes también se les impuso una multa equivalente a 200 salarios mínimos vigentes.
En su decisión, la Sala Penal del Tribunal, aseguró que la Fiscalía logró comprobar la falsedad de los documentos presentados por los médicos, además que no pudieron acreditar las horas cursadas.
“Lo ocurrido en este caso, resultado que los acusados buscaron, pues fueron ellos mismos quienes allegaron las certificaciones mendaces por su voluntad al momento de solicitar y deprecar su convalidación para obtener un pronunciamiento administrativo sin el cumplimiento de los requisitos de ley; medios fraudulentos idóneos para inducir en error – al Mineducación – y obtener beneficio de su utilización”, se lee en la decisión.
La convalidación inicial de los títulos les otorgó la licencia a los médicos de realizar cirugías plásticas y procedimientos bariátricos, que según testimonios de varias víctimas, dejaron graves secuelas en sus cuerpos y en su salud.

Sin embargo, la decisión de la Sala, le dió un giro a la decisión de primera instancia, proferida el pasado 23 de abril, en la que un juez absolvió a los seis médicos bajo el argumento de que no existía evidencia suficiente para una condena.
La sentencia señala que la conducta desplegada por los acusados se dio de “manera dolosa”, debido a que ellos conocían que el contenido de los documentos presentados “era mendaz”.

“Esa información -contraría a la verdad- se relaciona directamente con actos sobre los que solo ellos tenían control como son sus desplazamientos a Brasil y las horas ciertas que dedicaron a las cátedras y a las prácticas médicas, de modo que con solo leer el contenido de los documentos advertían que lo allí indicado no era verdad”, se lee en la decisión.
Pese a lo anterior, los médicos decidieron usar los instrumentos para que hicieran parte, como cumplimiento de requisitos, en el proceso de convalidación que por su solicitud inició el Ministerio de Educación.

Para la decisión fue clave una certificación emitida por la Sociedad Brasileira de Medicina y Cirugía Plástica Estética la cual indicó que ninguno de los acusados cumplió la carga académica.
“Lo informado por la Rectoría de la Universidad Veiga de Almeida mediante oficio 201600/10 del 18 de mayo de 2016 dirigido a la Secretaría de Educación de Colombia (evidencia 82 de la Fiscalía), el programa cursado por los médicos acusados, Curso Postgrado Lato Sensu en medicina y cirugía plástica y estética, tenía una duración de tres años, tiempo durante el cual se requería la presencia de los alumnos durante todo el tiempo dada su modalidad presencial”, dice la sentencia.

inkedin Caso emblemático

Lorena Beltrán, una de las víctimas afectadas, celebró la decisión y aseguró que esto debe marcar un precedente frente a los médicos que están involucrados en la expedición de títulos como cirujanos plásticos sin rigor alguno.
«Francisco Sales Puccini, el médico que destrozó mis senos hace más de seis años acaba de ser condenado en segunda instancia a siete años de prisión», sentenció la periodista.
La víctima, tras conocerse el fallo, aseguró que la decisión debe marcar un precedente en todos los casos de mujeres que han estado afectadas por falsos cirujanos que ofrecen procedimientos estéticos.
«Creo que es un paso en la lucha que ya llevo años sacando adelante, buscando que se mejoren las condiciones en la práctica de cirugías estéticas en el país para que no tengamos más víctimas y para que nuestro país cuente con cirugía segura ya», dijo  Beltrán en un video publicado en su cuenta de X.
La periodista acudió a Sales Puccini para someterse a una reducción mamaria, pero tras dos operaciones con el médico, Beltrán comenzó a tener efectos secundarios que terminaron complicando su salud.

Por otro lado, el tribunal consideró que el Ministerio de Educación Nacional “sufrió daño”, pues los documentos presuntamente falsos condujeron a que dicha entidad cometiera un error convalidando títulos universitarios cuyo pensum no reúnen las exigencias de Colombia para ser ratificado.
“Claramente, la cartera ministerial se vio afectada con el actuar presuntamente ilícito de los acusados, pues fue engañado, lo que provocó que su función como autoridad de la educación en este país se viera afectada”, indicó la sentencia.