Creación de empleo, tercerización e informalidad, los retos del país  

De acuerdo con el último informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), sobre el mercado laboral de marzo, en el país hay 2,2 millones de colombianos que no cuentan con un empleo, lo que refleja problemas en materia de ocupación laboral porque no están cotizando a seguridad social.

Este martes se conmemora el Día Internacional del Trabajo y en medio de la campaña presidencial se han venido tocando varios problemas que afectan a los trabajadores en el país, principalmente en la calidad del sistema de salud y las pensiones, el tipo de contratación y la informalidad laboral, entre otros.

 

En ese sentido, varios sectores sindicales han venido poniendo sobre la mesa los problemas de los trabajadores y los retos que deben ser asumidos por el próximo presidente de la República, para solucionar las condiciones de trabajo de los colombianos y la creación de más empleos de calidad.

De acuerdo con el último informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), sobre el mercado laboral de marzo, en el país hay 2,2 millones de colombianos que no cuentan con un empleo, lo que refleja problemas en materia de ocupación laboral porque no están cotizando a seguridad social.

El presidente de la Confederación General de Trabajadores (CGT) Julio Roberto Gómez, manifestó que la situación de los trabajadores no es la mejor y tienen ciertas dificultades en materia de contratación, informalidad y remuneración. 

“La situación para los trabajadores no es la mejor, el común denominador son contratos basuras, la tercerización laboral, la informalización de la economía y, en general, un cuadro de desempleo que es uno de los más altos de América latina y del mundo”, indicó Gómez.

Por su parte, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Luis Alejandro Pedraza, indicó que hay diferentes asuntos que están afectando a los trabajadores del país, uno de ellos es la tercerización que sigue aumentando en todas las empresas del sector público y privado.

 “Tenemos problemas con el crecimiento de la informalidad por la precariedad del trabajo en las empresas, porque un ciudadano desempleado prefiere montar un negocio informal ya que le es más benéfico que contar con un trabajo estable. Otro tema es la calidad del sistema de salud, que sigue siendo muy precario en sus servicios”, aseguró Pedraza.

Para los líderes sindicales es importante profundizar en el modelo de desarrollo del país y mejorar el actual sistema de salud y pensional, para que no se sigan presentando problemas sino avanzar en el reconocimiento de los derechos de los trabajadores.

 “Creo que hay que profundizar en el modelo de desarrollo y de la economía, adoptando un sistema nacional de salud que respete los derechos de los trabajadores, pero principalmente de todos los colombianos. Además, se tiene que propiciar espacios para que el gran número de trabajadores que se encuentran en condición económicamente activa puedan algún día acceder a una pensión”, explicó Gómez.

Pedraza también indicó que se tiene que poner atención al ingreso de un gran número de venezolanos a Colombia por las condiciones sociales, económicas y de seguridad que está atravesando el vecino país, ya que podría tener un efecto sobre la oferta y demanda de trabajadores en Colombia, agudizando los problemas.

En ese sentido, son varias las pretensiones que plantean los trabajadores del país y que no solamente pasan por una reglamentación normativa sino también implican aspectos económicos, que no han permitido generar el escenario propicio para la creación de empleo.

El investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario Iván Daniel Jaramillo, aseguró que las principales preocupaciones del sector sindical giran entorno a la tercerización, el sistema de salud y de pensiones, en donde esperan que se intente hacer una regulación para el reconocimiento de sus derechos.

«El nuevo presidente tiene que estudiar muy bien la reforma pensional para no cerrar el sistema público administrado por Colpensiones sino para optar por una opción complementaria de pilares, que es el que ha defendido la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y los diferentes sectores académicos para fortalecer este sistema a través de la formalización laboral y las correcciones de los problemas de equidad que se presentan», indicó Jaramillo.

 

REFORMA LABORAL

Aunque muchos de estos problemas podrían plantear la necesidad de una reforma laboral, que permita abordar temas como la contratación y las horas extras, los analistas consideran que los inconvenientes van más allá de ese escenario, porque muchos de ellos radican en el modelo económico y productivo del país.

El experto en asuntos laborales y director del Departamento de Economía de la Universidad Central, Jairo Santander, indicó que estos problemas no se solucionan con una reforma porque muchos de ellos tienen una relación con el sistema económico del país.

 “Estos problemas van más allá de una reforma laboral, porque hay unos asuntos que dependen de la estructura económica del país y de una política de desarrollo clara y concreta, que impulse sectores claves como la industria. Desde los años 90 hemos venido teniendo un proceso de desindustrialización que ha llevado a que este sector pierda bastante participación en el PIB, cambiando a sectores donde los trabajos son mucho más inestables”, explicó Santander.

Por su parte, el investigador de la Universidad del Rosario indicó que lo que se tiene que revisar son los efectos que ha tenido la reforma del 2002 en temas como la regulación de las horas extras y los recargos dominicales.

“Sí se está planteando una reforma laboral, pero en ella también se pueden restringir muchos derechos. Lo importante de una posible reforma es que se puedan evaluar los efectos de la ley 789 del 2002 en materia de recorte de horas extras y pago de trabajos en días de descanso como los dominicales. El presidente Santos planteó derogar esto para que nuevamente se comenzarán a pagar las horas extras a partir de las 6:00 de la tarde y creo que ese tipo de iniciativas tienen que volverse a retomar”, indicó Jaramillo.

En ese sentido, Santander también manifestó que más que una reforma laboral que genere ciertas normas y reglas entre el trabajador y el empleador, “es importante consolidar una política económica y de desarrollo clara que promueva a los sectores productivos que sean bastantes fuertes y generadores de puestos de trabajo como lo es la industria, la agricultura, entre otros, y que estén acordes a las dinámicas económicas».

 

NUEVO GOBIERNO

Faltando tan solo unos meses para que Juan Manuel Santos finalice su mandato, es claro que estos problemas deberán ser revisados por el nuevo presidente. Por eso, los analistas consideraron que la generación de empleo, la informalidad laboral y la remuneración de los trabajadores deben ser los temas prioritarios. 

“Uno podría decir que los temas se podrían agrupar en tres escenarios: en primer lugar uno de los problemas es el número de empleos que la economía esta generando, la calidad de estos puestos de trabajo y la sostenibilidad en el tiempo de la oferta de trabajo, estos serían los principales aspectos que se tienen que abordar», indicó Jairo Santander. 

De acuerdo con los expertos, a pesar de que el Gobierno Santos avanzó en la creación de empleo, aún son insuficientes para la oferta de trabajadores que existen en el país, además, una de las prioridades es reducir la informalidad.

«En materia de sostenibilidad tenemos que revisar, porque así como se están creando plazas de trabajo estas mismas han venido desapareciendo y el escenario de vinculación a corto y largo plazo cada vez es más incierto y por eso han aumentado los contratos por prestación de servicio, lo cual empieza a ser un problema bastante importante», indicó Santander. 

Por su parte, el presidente de la CGT, Julio Roberto Gómez, indicó que es necesario que el nuevo mandatario fortalezca la comisión permanente de concertación entre varios sectores, para enfrentar los problemas laborales del país.

«El nuevo presidente tiene que estar dispuesto a trabajar una agenda con las centrales obreras, los empresarios, los campesinos y proteger a los consumidores. Esta debe ser una agenda que, en lo social, tiene que ser lo suficientemente amplia para que se empiecen a enfrentar los problemas que tiene los trabajadores de este país», manifestó Gómez.