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VIDEO | Lluvias incidieron en movilidad y afectó la dinámica comercial

El colapso del alcantarillado volvió ayer. Terrible y bochornoso espectáculo es el que perciben los visitantes por cuenta de la inoperancia de la Essmar E.S.P.

Las lluvias con intermitencia que se registraron ayer en Santa Marta originaron múltiples inconvenientes en la dinámica comercial e incidieron en una lenta movilidad vehicular.

Muchos samarios prefirieron quedarse en sus casas lo que afectó las actividades programadas con antelación como el Primer Festival del Jugo y Frito que tuvo lugar en la plazoleta ubicada en el Camellón de la Bahía.

El pertinaz aguacero que cayó cuando promediaba la 1:30 de la tarde y que se desvanecía un tiempo, pero luego volvía a apretar no solo provocó que las calles y principales avenidas quedaran anegadas, sino que trajo graves perjuicios a los emprendedores y comerciantes en general.

No cabe duda de que el domingo pasado por agua ‘frenó’ también el desarrollo de las ferias artesanales en los emblemáticos parques de Bolívar y Los Novios, obligando a los expositores a cubrir sus productos de exhibición con plásticos.

Y del colapso del sistema de alcantarillado parece un ‘disco rayado’ pero es la cruda realidad: manjoles emanando ‘aguas perfumadas’ a borbotones y ambientando con su característico hedor toda la zona céntrica, los alrededores del mercado público y la Avenida del Ferrocarril.

Increíble pero cierto, la ciudad aún no está preparada para evacuar sus aguas lluvias y cuando el aguacero es prolongado la situación se agrava con un impacto ambiental muy fuerte.

Terrible y bochornoso espectáculo es el que deben percibir los visitantes por cuenta de la inoperancia de la Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta (Essmar E.S.P) que se encuentra bajo la operatividad de las Empresas Públicas de Medellín (EPM) como Agente Interventor. Sin planes de contingencia es muy triste superar estos ‘lunares’ que empañan la buena imagen de un destino receptor de miles de visitantes nacionales y extranjeros.

Con la lluvia de ayer también quedó ‘al desnudo’ el incumplimiento por parte de algunos conductores del servicio de transporte urbano de pasajeros que no realizan su ruta completa bajo el pretexto de que llevan pocos usuarios, entonces obligan a que se bajen para ayudar a llenar otro bus. Irresponsabilidad absoluta que raya en la mediocridad y nos mantiene en el atraso y todo por ‘culpa de la lluvia’.

Lo que no tiene discusión es que la bendita lluvia refresca el ambiente, ayuda a disminuir la intensa sofocación y aporta agua para que los cerros tutelares que circundan a Santa Marta sigan reverdecidos, mientras varios árboles lucen florecidos entregando oxígeno puro y sombra gratuita, mientras otros dan sus frutos de pan coger. ¡Bendito Dios!

 

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