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Asesinado a bala un joven en el parque de Juan XXIII
Mario Stiven Carmona Gamero, de 23 años de edad, apodado ‘El Mello’, fue ultimado a bala cuando jugaba fútbol con varios amigos.
La víctima recibió siete balazos en su cuerpo.
La disputa de territorio entre grupos criminales, ajuste de cuentas y venganzas, son los principales móviles de los homicidios que se vienen presentando en el perímetro urbano y área rural de la capital del Magdalena durante los últimos días, por lo que han sido delegados investigadores judiciales ‘especializados’ para individualizar y ubicar a los responsables.
Los habitantes del barrio Juan XXIII, ubicado en el oriente de la ciudad, vivieron momentos de pánico tras la incursión de sicarios en motos que dejó como resultado un joven sin vida. El ataque con arma de fuego se perpetró en el parque de ese sector, momentos en que la víctima, identificada como Mario Stiven Carmona Gamero, de 23 años de edad, a quien apodaban ‘El Mello’, jugaba un partido de fútbol con varios amigos.
De acuerdo con la información que aportó la institución policial, hasta el escenario recreativo llegaron dos individuos, se detuvieron frente a la cancha de microfútbol y después de visualizar a su ‘objetivo’, el que hacía las veces de parrillero descendió con un arma de fuego en empuñada en su mano derecha y sin mediar palabras le disparó en siete oportunidades.
Lograda su ‘tarea’, el ‘pistolero’ corrió hacia donde lo esperaba su cómplice y juntos se dieron a la huida con rumbo desconocido. Al tiempo, amigos y familiares de la víctima la socorrieron y en un vehículo particular la trasladaron hasta la sala de urgencias de la clínica Mar Caribe, en donde los médicos de turno informaron que había ingresado sin vida producto de los siete balazos que le propinaron.
Según el informe médico, los proyectiles afectaron a ‘El Mello’ en la parte axilar posterior, región interescapular, región supraclavicular izquierda, supre clavícula derecha, zona tres de cuello, zona parietal derecha y occipital derecha.
Conocido el homicidio, uniformados de la unidad de vigilancia por cuadrantes de la Policía Metropolitana llegaron hasta la escena del crimen y la acordonaron para luego desplegar un operativo de búsqueda por todos los barrios que conforman la zona norte de la capital del Magdalena, pero obtuvieron resultados negativos.
Confirmado el deceso, funcionarios de la unidad móvil de criminalística del CTI de la Fiscalía adelantaron el levantamiento de cadáver y una vez culminado los actos urgentes llevaron el mismo hasta la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en donde le practicaron el proceso de necropsia y luego fue entregado a sus familiares.
