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Fotos I Atacan módulos comerciales del Camellón de la Bahía
Los módulos comerciales de dos pisos presentan grave deterioro puesto que, al no ser utilizados, acogen a los habitantes de calle que hurtan los materiales con los que fueron construidos. // MONTINER ALVIS
La estatua de Rodrigo de Bastidas también evidencia deterioro en su base.
El Camellón de la Bahía es la obra que mayor impacto ha tenido a nivel turístico en los últimos años en la capital del Magdalena, recibiendo miles de visitantes cada temporada y de esta manera impulsando la economía local por medio de productos y servicios que se ofertan, sin embargo, la falta de cultura ciudadana y el vandalismo poco a poco han ido acelerando el deterioro de este escenario, dejando en evidencia que ni la Policía Metropolitana ni la Unidad Defensora del Espacio Público (UDEP) dan abasto para impedir los ataques reiterativos que ha sufrido.
El nuevo ataque al Camellón de la Bahía se produjo en contra de los módulos comerciales que se encuentran desocupados y que de manera reiterativa se ha denunciado que son utilizados por los habitantes en condición de calle que consumen estupefacientes al interior de estos, y como si fuera poco, desvalijan y se roban todo lo que pueda tener algún valor de ellos.
“Es lamentable que estos locales comerciales estén en completo abandono, habiendo tantos emprendedores con ganas de adquirirlos. Lo que pasa es que los precios son muy elevados y sumado a los costos de energía y demás servicios se hace muy complicado acceder a uno de ellos”, expresó una vendedora de la zona.
Los comerciantes de la zona afirman que la razón principal de que estos locales comerciales se encuentren sin uso alguno, es que los costos de los arriendos serían muy elevados, siendo una alternativa viable nada más para las grandes marcas.
“Los arriendos son costosos, los grandes pagan seis millones de pesos mensuales y los más pequeños dos millones quinientos. A eso hay que sumarle los servicios y las adecuaciones a las que haya lugar, entonces se hace casi que imposible de costear por un emprendedor o pequeño comerciante”, indicó Lorena Sarmiento, emprendedora samaria.
Otro de los puntos que reviste mayor deterioro en el Camellón de la Bahía es la estatua de Rodrigo de Bastidas que se encuentra en la plazoleta principal, la cual producto del salitre y de las personas que se recuestan a ella para llevarse una fotografía, la base de esta estructura se encuentra con zonas sin pintura.
“Es necesario que se le preste mayor atención a los monumentos de nuestra ciudad, los cuales son el reflejo de nuestra cultura. Por eso siempre deben estar en óptimas condiciones para que tanto propios y visitantes sepan del conquistador de nuestra tierra”, expresó Carlos Tejada, ciudadano.
Es preciso señalar que la escultura de bronce de Don Rodrigo de Bastidas, fue emplazada en el año 1928, y cuyo autor fue el escultor español José Lafita Díaz (1887-1945). Esta figura en la que se aprecia la armadura y el sable de batalla alusivos al espíritu conquistador de Bastidas, nace junto con la Junta de Festejos del IV Centenario de la ciudad, surtiendo varios inconvenientes que llevan a que finalmente fuese inaugurada en 1928.
OBRAS DE MEJORAS EN EL CAMELLÓN
La Alcaldía Distrital, a través de la Empresa de Desarrollo y Renovación Urbano Sostenible inició los trabajos de mantenimiento preventivo en el Camellón de la Bahía, que comprende desde la calle 10 hasta la calle 22.
Las acciones se realizan en tres fases, la primera de ellas, comprende la carrera primera entre calles 18 y 22, para lo cual se están realizando los cerramientos pertinentes con el fin de empezar con lo acordado en el cronograma que se estableció para que los arreglos sean culminados a finales de julio.
Las labores de mantenimiento incluyen arreglos del piso y del césped, donde se instalarán elementos con mejores características y mayor durabilidad que garanticen la preservación del lugar.
Para darle una mayor agilidad a las obras, se abrió otro frente con un equipo de obreros, quienes iniciaron las actividades en el tramo que comprende desde la calle 22 hasta la calle 15, y de esta manera cumplir con la fecha pactada de entrega. Las obras tienen un avance de 26%.
También se aprovechará para la reparación de algunos daños en los espacios y mobiliarios que fueron ocasionados por personas que, sin ningún grado de cultura ciudadana, ni sentido de pertenencia, atentan contra la infraestructura de este importante escenario turístico de Santa Marta.
