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´Espero que Fedegán cumpla la promesa de vendernos 5 millones de hectáreas de tierras´
DIJO EL PRESIDENTE
Los 5 millones de hectáreas ofrecidas por Fedegán, explicó el Presidente Petro, permitirán que, al menos, 500 mil familias produzcan alimentos, “lo que nos convertiría en exportadores”.
El Jefe de Estado advirtió a los funcionarios encargados de designar predios privados para los damnificados que deben cumplir sus funciones y aplicar las leyes vigentes, o que, de lo contrario, “den un paso al lado y ya tendremos a alguien que se atreva”.
El Presidente Gustavo Petro dijo este sábado que espera “que (la Federación de Ganaderos de Colombia) Fedegán cumpla su promesa” de vender al Estado 5 millones de hectáreas de tierras fértiles para entregarlas a los campesinos y campesinas y acelerar la producción de alimentos en el país.
En el acto de entrega de predios a las comunidades campesinas del municipio sucreño de San Benito Abad, el Jefe de Estado advirtió que “estoy esperando esa tierra. Es importante que la Junta Directiva de Fedegán y sus integrantes sepan el momento y la importancia de ese mensaje. Un mensaje para cumplirlo”.
El Mandatario calificó la oferta hecha por el gremio ganadero como “un gesto importante”, por el impacto que causó y el mensaje que transmitió a los colombianos.
“En Colombia es posible hacer la paz” y “entre todos podemos meter el hombro y sacar este país adelante”, añadió.
Los 5 millones de hectáreas ofrecidas por Fedegán, añadió el Presidente, permitirán que, al menos, 500 mil familias produzcan alimentos, “lo que nos convertiría en exportadores”.
El gobernante también advirtió a los funcionarios encargados de designar predios privados para los damnificados que deben cumplir sus funciones y aplicar las leyes vigentes, o que, de lo contrario, “den un paso al lado y ya tendremos a alguien que se atreva”.
También pidió que se estudie la posibilidad de “elaborar las normas que permitan que rápidamente, como ordena la Constitución, el campesinado pueda acceder a la tierra fértil para construir una poderosa economía de alimentos que se pueda industrializar y que sea la base de la paz y de la nación colombiana”.
En ese sentido también indicó que se debe “utilizar la totalidad de las leyes que se han construido en el acumulado y en la historia de Colombia y que ahora están vigentes pero olvidadas”.
