Noticias de Santa Marta, el Magdalena, y el mundo!
El exfiscal general de la Nación, Nestor Humberto Martínez envió una carta pública al actual canciller Álvaro Leyva Durán en la cual rechaza un supuesto entranpamiento en contra de alias Jesus Santrich.
Según su cuenta de twitter, ese Ministerio ha decidido llevar al seno del Consejo de Seguridad lo que insidiosamente llama “entrampamiento” a alias “Jesús Santrich”, por quien usted recientemente manifestó especial devoción y amistad. Ese foro ecuménico permitirá refrendar, estoy seguro, la legalidad de las actuaciones de la justicia colombiana y de la justicia americana en dicho caso, como ya ha ocurrido en dichas jurisdicciones.
En el documento, Martínez acusa a Leyva de favorecer a las antiguas Farc para que conservaran sus activos ilegales.
Como Usted pretende escalar ante las Naciones Unidas el análisis sobre las dificultades de la paz en Colombia y dado que uno de los puntos centrales del Acuerdo de la Habana era la reparación de las víctimas, para lo cual la desmovilizada guerrilla se obligó a entregar su patrimonio ilícito, producto de las extorsiones, el secuestro y el narcotráfico, lo que jamás ocurrió, formalmente le solicito llevar una carpeta que he preparado, en la cual se acredita que el actual canciller de Colombia, en el pasado ideó, promovió y patrocinó un esquema para que, de facto, las antiguas FARC conservaran el control de sus activos ilegales, en detrimento de los postulados del Acuerdo de Paz.
El exfiscal asegura tener todas las pruebas para demostrar ante la ONU una supuesta «amistad entrañable» entre el actual canciller y el exguerrillero.
…No obstante, tengo debidamente documentado este episodio, incluida la prueba reina: su proyecto a favor de las FARC, el que pongo a disposición del Consejo de Seguridad, para que este advierta cómo, desde un principio y con su concurso, se idearon toda clase de artimañas para que la guerrilla no reparara a sus víctimas, como en efecto ocurrió. Entre tanto, dada su pública declaración acerca de la existencia de una amistad entrañable con Santrich y su manifiesta animadversión con el suscrito….