Santa Marta vibrará con un Carnaval más incluyente

La ‘Casa de la Danza’ de Pescaíto reunió a los distintos investigadores del Carnaval para recordar las fiestas de antaño con sus bailes y casetas en donde se presentaban artistas nacionales e internacionales.

POR

EDGAR

TATIS GUERRA

El público e invitados especiales que se dieron cita ayer en las instalaciones de la ‘Casa de la Danza’ en el emblemático barrio Pescaíto quedaron satisfechos con el conversatorio sobre ‘Historia del Carnaval de Santa Marta’.

El evento académico resultó todo un éxito gracias al extraordinario panel de conferencistas quienes compartieron sus remembranzas sobre los carnavales de antaño, las comparsas y las casetas populares en donde se presentaban orquestas y músicos de gran trayectoria nacional e internacional.

Gracias al conversatorio, los asistentes quedaron más motivados para aportar a la organización de unos Carnavales 2023 con alto nivel de participación en aras de poder deleitar y hacer vibrar a los samarios, residentes y turistas.

La secretaria de Cultura, Yunia Palacios, agradeció a todos los asistentes por su presencia y compromiso en la organización de unos carnavales más incluyentes y coloridos, gracias a la unificación de las distintas Fundaciones organizadoras de las fiestas carnestoléndicas. Felicitó a los expositores por aceptar la invitación al conversatorio y aportar con sus conocimientos a revivir la memoria histórica de los carnavales de Santa Marta.

RESPALDO DE

 MINCULTURA

Por su parte, la ministra de Cultura, Patricia Ariza, exteriorizó su emoción por estar de nuevo en Santa Marta compartiendo en un escenario genuino y maravilloso en donde se afianza un turismo cultural en un territorio que es epicentro de transformaciones positivas gracias al empoderamiento de la ciudadanía.

Por su parte, el historiador Joaquín Viloria De la Hoz, actual gerente del Área Cultural del Banco de la República, deleitó a los asistentes con una intervención donde hizo un recorrido sobre los primeros bailes en el Caribe a mediados del siglo XVIII refiriéndose a los fandangos y bundes como bailes populares a donde concurrían “indios, mestizos, mulatos, negros, zambos y otras gentes”, quienes bailaban “haciendo movimientos indecentes” al son de tambores de origen africano.

Al referirse a los bailes de Carnaval hacia 1890, Viloria De la Hoz precisó que los bailes populares se hacían en plazas y calles en donde se distinguían tres bailes:

1. El de los jóvenes de la sociedad, 2. El de la pequeña burguesía y 3. El popular (cumbiamba). Los dos primeros bailes incluían vals, polkas y pasillos, pero cuando llegaba la medianoche, todos los hombres terminaban asistiendo a las fiestas populares en medio de un gran jolgorio y algarabía.

Entre los comentarios que hizo Viloria se destaca cuando se refirió a los cubanos con sus afamadas “academias de baile”, las cuales impusieron en Ciénaga en donde trabajaron músicos como Eulalio Meléndez, Lucho Bermúdez, Andrés Paz Barros, José María Peñaranda y Humberto Daza, entre otros.

“Fue en esas academias de baile donde se gestaron composiciones musicales como El Caimán (Eulalio Meléndez) y muchas más. Recordemos también La Cumbia cienaguera/ La cama berrochona (Andrés Paz Barros, autor de la melodía; Esteban Montaño, autor de la letra, y a Luis Enrique Martínez, autor de los arreglos para el acordeón)”, recalcó el historiador.

Viloria De la Hoz agradeció la invitación al conversatorio exaltando el valioso patrimonio popular de Santa Marta reconociendo que espacios como la Casa de la Danza propiciada por Carlos Vives, a través de su Fundación ‘Tras La Perla’, son un escenario para la música, la cumbia, el porro, la cumbiamba, el vallenato, los carnavales, la tambora, el picó, la comida tradicional, entre otras expresiones que enaltecen el espíritu invitándonos a la reconciliación, fraternidad, hermandad y alegría colectiva.

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