Segunda audiencia a la reforma Electoral

Hoy martes, justo cuando se cumplen tres meses de ser radicado, se tiene prevista una segunda audiencia por el proyecto de reforma al Código Electoral, en la Comisión Primera del Senado de la República. 

La audiencia fue convocada por los ponentes para primer debate de este proyecto, los senadores Germán Blanco Álvarez, Alejandro Vega Pérez, Alfredo Deluque Zuleta (coordinadores), así como por los también senadores Jonathan Pulido Hernández, Roy Barreras Montealegre, Julián Gallo Cubillos, Rodolfo Hernández Suárez, Carlos Fernando Motoa Solarte y Paloma Valencia Laserna.

Se espera que la próxima semana sea radicada la ponencia para primer debate de esta iniciativa orientada a remozar el ya desactualizado Código Electoral de 1986.

No obstante, entre más se demore su aprobación por parte del Legislativo, en mayor medida se dificulta que se pueda aplicar en las elecciones territoriales del 2023, cuando se escogerán gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y ediles, dado que por tratarse de un proyecto de ley estatutaria tiene control automático de la Corte Constitucional.

La iniciativa fue radicada por el registrador nacional del Estado Civil, Alexander Vega, en compañía del ministro del Interior, Alfonso Prada, y el Consejo Nacional Electoral.

Este proyecto fue aprobado en el anterior Congreso; no obstante, en abril pasado la Corte Constitucional lo tumbó por cinco razones, entre otras porque fue tramitado en sesiones extraordinarias, lo cual es prohibido para las leyes estatutarias, y no cumplió con la consulta previa a las minorías étnicas.

El pasado 27 de octubre se realizó la primera audiencia pública de este proyecto en la Comisión Primera del Senado, en la cual hubo críticas porque faculta a la Registraduría Nacional para autenticar la identidad de las personas, que es adicional a la identificación que hoy tiene.

Básicamente la reforma es el mismo texto que se hundió en la Corte, con los ajustes subsanando las deficiencias que se presentaron.

El proyecto contempla el voto anticipado, así como un modelo de tarjetón para que sea más fácil de leer por los ciudadanos.

Asimismo, prevé el transporte gratuito a los sitios de votación, al igual que incentivos a los jurados y al elector, acumulando los descansos compensatorios con las vacaciones.

Introduce reglas sobre las encuestas electorales para evitar manipulación de datos, al tiempo que establece que quien quede segundo en votación en las elecciones presidenciales, a gobernador y alcalde, debe declararse en oposición.

También esta iniciativa señala que al voto manual tradicional, de forma gradual, se sumen ayudas tecnológicas como el voto electrónico mixto.