Apareció el piloto de avioneta accidentada

También se conoció su identidad. Se trata de un exmayor de la Policía Nacional. Podría ser acusado de homicidio culposo. La Dirección Técnica de Investigación de la Aerocivil ya se pronunció sobre los avances de la investigación.

Tres días después de la tragedia del avión estrellado en las playas del Aeropuerto internacional Simón Bolívar, se ha conocido la identidad del piloto de la aeronave la cual era mantenida en reserva sin explicación alguna.

Según se pudo conocer, el capitán Carlos Malaver Avendaño, exmiembro de la Policía Nacional,  era la persona que conducía el jet, quien de acuerdo con los pronunciamientos de Francisco Ospina, director encargado de la Aeronáutica Civil, está en buen estado de salud, igual que los otros cinco ocupantes, y además contaba con los documentos en reglas para volar.

Sin embargo, la situación podría empeorar jurídicamente para Malaver, pues, de comprobarse alguna responsabilidad en las causas que generaron el siniestro, podrá enfrentar cargos de homicidio culposo, según lo explicado por el abogado Ricardo Martínez. Según conoció este diario,  el capitán está atendiendo a las llamadas de la Aerocivil.

“Alguien tiene que responder por este hecho, se tendría que entrar a mirar el nivel de responsabilidad, pero allí hay un fallo y no es por culpa de la naturaleza. En caso tal de haber sido una falla técnica, se tendría que ahondar en quién la propició, si había algún objeto en la pista, tal vez una impericia o una imprudencia. Al contrastar la licencia de la avioneta con la Aerocivil, a mí me quedan unas dudas”, subrayó Martínez.

Asimismo, el jurista anunció que existen unas dudas en los permisos de operación de la avioneta y que muy pronto la autoridad aérea de Colombia deberá entregar un informe reconstruyendo los hechos ocurridos a las 10:59 de la mañana del pasado domingo. “Estas empresas tienen una responsabilidad patrimonial hacia las personas. Si la falla fue del Aeropuerto, del piloto o la propietaria de la aeronave, eso lo dirá el proceso, pero la responsabilidad debe ser asumida por alguien”, agregó.

LA AERONAVE

El avión tipo SF50 Cirrus, de matrícula HK5342 propiedad del Centro de Entrenamiento Panamerican Training Center – PTC, sigue siendo analizado por los expertos de la Dirección Técnica de Investigación y por el CTI de la Fiscalía. 72 horas después del accidente lo que se conoce es poco.

“Encontramos un avión en una condición que se puede inspeccionar, con registros a bordo de diferentes índoles, porque es una aeronave moderna, que permite capturar pruebas para saber cuáles fueron las condiciones de ese despegue. Tenemos testigos dentro del avión y por fuera de este y filmaciones, de manera  que tenemos unas buenas evidencias para hacer una pronta y certera investigación. Saber qué ocurrió y hacer las recomendaciones para que no se vuelva a repetir”, señaló Miguel Camacho, director técnico de investigación de Accidentes de la Aerocivil.

DAÑOS POR 5 MILLONES DE DÓLARES

Las familias del niño fallecido, Jaider De La Hoz Miranda, y de las tres personas que permanecen hospitalizadas, han anunciado que iniciarán un proceso de demanda contra las entidades públicas y privadas que se relacionan en este siniestro aéreo. Han asegurado que al momento de la colisión el Aeropuerto se habría negado a brindarles los primeros auxilios y que los heridos los transportaron en un vehículo de transporte público.

Por otro lado, de acuerdo con lo asegurado por La W Radio, la responsabilidad civil de los dueños del jet asciende a 5 millones de dólares, esto para cubrir todos los daños que se ocasionaron durante la emergencia. Asimismo, se ha dado a conocer que la aseguradora del avión está al frente del caso en la ciudad de Santa Marta.

Este mismo medio reseñó que, el capitán Carlos Malaver piloteaba la aeronave la cual era ocupada por el propietario de la misma y su familia, los cuales, permanecen en la ciudad, dispuestos a afrontar el proceso.

REVISAN ANTECEDENTES

La Aerocivil viene siguiendo los protocolos y el piloto se mantiene en comunicación con las autoridades. Pero además, se están revisando sus antecedentes y la razón por la cual en versiones iniciales se indicó que había huido del lugar a pesar de que el accidente dejó un niño muerto y varios heridos.

Portales de información, entre ellos El Tiempo dijeron ayer que el nombre completo del piloto es Carlos Guillermo Malaver Avendaño, quien estuvo adscrito a la Policía. En 2002 tenía el rango de mayor y estaba adscrito a la Base Aérea del aeropuerto El Dorado. También estuvo investigado por el supuesto uso irregular de gastos reservados.

Malaver hizo parte de una lista de 11 mayores de la Policía Nacional (incluido el coordinador de seguridad Presidencial de la época) que, en 2002, fueron investigados por la Procuraduría. Después se convirtió en piloto comercial.

LA DUEÑA DE LA AERONAVE

La aeronave accidentada venía siendo operada por la empresa Panamerican Training S.A.S. de propiedad de Milton Cabeza Peñaranda, quien también está ligado a la empresa Heliestar S.A.

Según Francisco Ospina, director encargado de la Aerocivil, el total de la tripulación resultó ilesa y pudo descender del avión por sus propios medios. Sin embargo, el accidente dejó un saldo de un niño de 3 años muerto, otra menor y su abuela heridas de gravedad. Además, nueve personas con afectaciones leves.

Panamerican Training S.A.S. ha tenido contratos desde 2019 con la dirección Antinarcóticos y la Central Administrativa y Contable Cenac Aviación para el entrenamiento en simuladores de vuelo en el exterior para pilotos adscritos al área de aviación policial, que suman más de 18 mil millones de pesos.

Según la Aeronáutica civil, se trata de un piloto comercial debidamente certificado y con experiencia para maniobrar este tipo de aeronaves.

“El equipo técnico investigador llegó desde el día domingo a Santa Marta y tiene comunicación permanente con los tripulantes de la aeronave. El piloto ha estado a disposición de colaborar con la información que se le requiere”, sostuvo el director encargado de la Aeronáutica Civil, Francisco Ospina.

En estos momentos, la comisión que fue delegada para este caso se encuentra en proceso de verificación de las cámaras de seguridad, bitácoras y registros de la comunicación que quedaron una vez ocurrió la emergencia. “Estamos verificando si el plan de respuesta se cumplió conforme a está aprobado por la autoridad aeronáutica”, precisó Ospina.

El representante de la Aerocivil también mostró que ya un equipo de la aseguradora del avión se encuentra frente a la situación para responder por los daños materiales y humanos que se causaron por el accidente aéreo.

ASÍ FUE EL ACCIDENTE

Víctor Cuellar estaba en la playa del aeropuerto en el momento exacto en que el jet rompió la malla de encerramiento, pasó la vía de acceso a la terminal y chocó contra un árbol de trupillo. Fue testigo tanto de la salida apresurada de los ocupantes de la avioneta, como de los angustiosos pasos que dieron los bañistas para trasladar a los heridos.

“Yo llegué al sitio una hora antes a disfrutar de un día de descanso, mi esposa estaba muy temerosa, tanto que el ruido de un avión que despegaba la asustó mucho. La dejé un momento sola y cuando regresé, a los pocos minutos, sentí un estropicio, como de algo que venía rodando y cuando miramos hacia arriba vimos que era un avioneta que había colisionado. De una corrimos a sacar a los tripulantes”, relata Cuellar.

Aseveró que junto a otra persona intentaron abrir la puerta de la aeronave pero estaban trabadas, y cuando por fin lo lograron, los viajeros pudieron salir. Según, tanto el piloto, como el copiloto, estaban en un momento de shock que no daban para quitarse el cinturón de seguridad y desabordar la nave.

“Yo tomé a uno de ellos por la mano y le dije que la avioneta podía prenderse en cualquier momento, temíamos que el derrame de combustible más una chispa, provocara una explosión. Una camioneta del Aeropuerto recogió a los tripulantes y se los llevaron para brindarle los primeros auxilios. Aunque pudo haber sido peor porque unos segundos antes pasó una buseta por esa vía”, precisó el testigo.

SALUD DE LOS HERIDOS

Jorge Bernal Conde, secretario de Salud de Santa Marta, ha estado acompañando el proceso de las personas lesionadas, de las cinco anunciadas por la alcaldesa Johnson, sólo tres requirieron hospitalización por los traumas y contusiones que presentaban.

“El primer herido es un hombre de 52 años quien está recluido en la clínica La Milagrosa por una lesión en el hombro, ya fue evaluado por ortopedia y está pendiente que le definan la cirugía, pero está en muy buen estado. En la clínica El Prado estamos con dos personas, una niña de 6 años y una adulta mayor, quien está en la Unidad de Cuidados Intermedios y con un mejoramiento paulatino. Ella sufrió una herida de 10 centímetros en su cráneo, por eso se le realizó un TAC para evaluar posibles hemorragias o afectaciones celebrables, pero salió negativo. Por fortuna no ha requerido ventilación asistida y está consciente”, señaló el funcionario.

Con relación a la menor, Bernal explicó que ha permanecido somnolienta y fue sometida a un TAC que dio como resultado una ausencia de hemorragia, pero amerita mucha más atención. Fue un trauma craneoencefálico severo que requiere un monitoreo constante.