Distrito está en mora con la reubicación de la zona de tolerancia

El Plan de Ordenamiento Territorial aprobado en 2020 por el Concejo de la ciudad dispone que quienes ejercen el trabajo sexual, así como los negocios y bares dedicados al lenocinio, no deben estar más entre las calles 10 y 13 del Centro Histórico. La demora en este traslado está ocasionando graves problemas de inseguridad y orden público.     

En torno a la ubicación de la zona de tolerancia en las ciudades es común que se generen diversas reacciones, dado al impacto social que esto significa, pues, estas franjas están separadas en las urbes para que funcionen los negocios dedicados al lenocinio y también para quienes ejercen el trabajo sexual de manera independiente.

En Santa Marta, este corredor es claramente identificado, por ejemplo, entre las calles 10 y 13, entre carrera primera y octava. Una situación que ha ido mutando ilegalmente hacia el parque de los Novios y el parque de Bolívar, violando lo que disponía el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) ‘Jate Matuna’ del año 2.000.

De acuerdo con la Corte Constitucional de Colombia, la delimitación de estos espacios busca evitar que estas actividades, comerciales y de explotación sexual, se practique en cualquier parte del territorio; por tanto, se pretende que no haya una afectación en el entorno urbano en su totalidad, protegiendo de forma especial a las zonas residenciales, hospitalarias y de educación, esto evitando cualquier perjuicio al reconocimiento del ejercicio de la prostitución. Por tanto, al Estado le corresponde establecer estas zonas especiales.

El Centro Histórico es el más afectado por los fenómenos sociales que golpean a la ciudad, especialmente la llegada masiva de migrantes, que sin ningún reparo ha agudizado la colonización de las esquinas, buscando con ello atraer clientes. Una realidad que contrasta con el plan de recuperación que las empresas privadas en alianza con los gobiernos, han venido adelantando desde hace más de una década.

A través del Proyecto de Acuerdo 011 del 16 de octubre de 2020, el Concejo distrital le puso fin a la discusión sobre esta zona de tolerancia, el ‘POT 500 Años’ dispuso a que por lo menos, en los próximos doce años, el proxenetismo se ejercerá en la Troncal del Caribe en cercanía a la glorieta ‘Almirante José Prudencio Padilla’ de Mamatoco. Información que, a su vez, fue refrendada por la directora operativa de la Secretaría de Seguridad, Sarita Vives Gutiérrez.

No obstante, aunque se está pronto a cumplir dos años de la aprobación del POT, todavía el gobierno local no ha dado trámite para eliminar de la faz del Centro, la comercialización servicios sexuales, y esta demora ha traído consigo un colapso de la prostitución y situaciones de orden público. Y el término para ocasionar un régimen transicional y efectuar lo dispuesto en el acto administrativo, ya se cumplió.

“En 2009 se dio una intervención importante en el Centro Histórico que no siguió, quedando pendiente una segunda fase que comprende el margen de nuestra zona de tolerancia. Sin embargo, el nuevo POT propone otro lugar para que los bares y personas puedan ofrecer el servicio sexual. En realidad, estaban tardando para que se ejecutara una decisión como esta”, explicó Diana Giraldo, directora de la Corporación Centro Histórico.

Giraldo también señaló que la Secretaría de Planeación está en mora de que se efectúe el cambio y traslado de los establecimientos a la nueva área de asentamiento. Además, precisa que, a pesar de los años, las fronteras de las zonas de tolerancia no han sido respetadas, porque la prostitución se ha ido rodando poco a poco.

“En el Centro se presentan diferentes fenómenos que se contraponen al embellecimiento de este sitio. Tenemos los hospedajes que son totalmente informales que no pueden seguir aquí y la ocupación ilegal de los predios por parte de migrantes”, sintetizó la empresaria. Además, reiteró el llamado a las autoridades locales para que se ejecute lo dispuesto en el POT.