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Armada recuperará glorieta del almirante Padilla en Mamatoco
La escultura del Almirante Padilla presenta un alto deterioro producto del olvido de los gobiernos: el brazo izquierdo fue arrancado, la espada desapareció hace muchos años y a la cara le falta la nariz.
Los infantes de Marina buscan sacar del olvido a este sitio dedicado al único prócer naval que tiene el país. El proceso puede tardar dos meses y contará con la ayuda de entidades privadas.
Sin doliente y en medio de la maleza, aún ‘sobrevive’ la escultura del prócer naval del país, almirante José Prudencio Padilla, ubicada en la glorieta de Mamatoco.
La imagen presenta un alto deterioro, producto del olvido de los gobiernos; el brazo izquierdo fue arrancado, la espada desapareció hace muchos años y a la cara le falta la nariz, sin contar las veces que el encerramiento ha sido vandalizado.
Este problema cultural motivó a la Armada Nacional, bajo el liderazgo del capitán de Corbeta, Mario Rodríguez Muñoz, comandante de la Estación de Guardacostas Primaria de Santa Marta, a iniciar trabajos para la recuperación del entorno y de la misma escultura.
Las labores están encaminadas a devolverle la importancia histórica que tiene el personaje, además del embellecimiento del entorno.
Inicialmente, la intervención ha sido con recursos propios de la Institución, pero se espera que luego de un peritaje por parte de expertos se pueda determinar un plan total de inversión, toda vez, que no ha sido determinado el valor y el artista que inicie la restauración de la estatua.
«Quisimos empezar colocando un grano de arena para resaltar la importancia que tiene para el país la memoria del Almirante Padilla, quien comandó la batalla del Lago de Maracaibo, el 24 de julio de 1823, la cual fue decisiva para la misión de independencia del sur del continente a manos de Simón Bolívar», dijo el alto oficial de la Armada.
El capitán Rodríguez también explica que solicitó el respectivo permiso ante la Secretaría de Cultura Distrital para las obras y fue informado que esta pieza no hace parte del inventario de monumentos del Distrito, por eso desde la administración no puede disponer de un rubro para su mantenimiento.
“Este es un claro ejemplo de la falta de empatía o de sentido de pertenencia con la misma ciudad. A pesar que la imagen no está frente al mar, donde debiera estar y ojalá se pueda dar la reubicación, nosotros lo estamos mejorando para hacerlo más visible. Es una labor social que realiza la Armada y cuando sepamos cuánto costará la reconstrucción de la estatua tocaremos puertas en las entidades públicas y privadas”, refirió Rodríguez.
La recuperación inició este martes y esperan que en los próximos dos meses pueda darse la reinauguración.
IMPORTANCIA CULTURAL
El comandante Mario Rodríguez agrega que los trabajos no obedecen solo a un acto alusivo al día en el que se conmemora la Independencia nacional, sino a una preocupación por exaltar la memoria de quien luchó en 1813 y 1820 por la derrota de los españoles y la liberación de la ciudad, y por quien fue dos veces senador de la naciente República en representación del Magdalena.
“A mi punto de vista, al Almirante Padilla se le debe reconocer la apertura de espacios para que las personas afrodescendientes fueran respetadas y valoradas, además, pudieran ocupar con dignidad cargos públicos. Por eso, como Marino me siento en la obligación de liderar esta iniciativa para que la escultura que lo representa, no continúe bajo la mirada indiferente de la sociedad”, concluyó.
En febrero de este año, el Consejo Distrital de Patrimonio aprobó la reubicación del monumento tras solicitud de la misma Armada Nacional, los marinos esperan que esta petición se efectúe con prontitud para que el próximo año, cuando se cumplan los 200 años de haber sido fundada la Marina de Colombia, el nuevo lugar sea sitio de ceremonias o eventos conmemorativos.
