Noticias de Santa Marta, el Magdalena, y el mundo!
Con ponencia positiva para el primer debate ya radicada, después de seis meses de silencio revivió este lunes el proyecto con el que la Alcaldía de Medellín pretende vender las acciones que EPM conserva en UNE Millicom.
El primer debate, que promete definición con ‘votofinish’, será este viernes a las 2:00 p.m. en la Comisión Primera, donde falta definir la suerte de un voto para desempatar el 3-3 que está cantado entre coalición y oposición.
La resurrección del proyecto coincide, a su vez, con la decisión del Consejo Nacional Electoral de devolverle el voto a los cuatro concejales sancionados del Centro Democrático cercanos a la Alcaldía, y será también la primera votación con el foro completo, si el proyecto pasa a la plenaria.
La venta sigue generando las mismas dudas del año pasado: no hay certeza sobre cuánto vale el paquete accionario, ni a qué se destinaría el dinero. Hoy faltan dos respuestas claves: la de Millicom, sobre si extenderá o no la cláusula de protección del patrimonio público; y la de EPM, sobre un estudio que contrató para saber cuánto vale a ciencia cierta su participación.
Aunque en un principio el alcalde Daniel Quintero justificó esta transacción en la necesidad de conseguir recursos para terminar Hidroituango, el detrimento patrimonial definido por la Contraloría quedó saldado tras el pago de las aseguradoras.
El Sindicato de Profesionales de EPM (Sinpro) consideró que el momento es inadecuado, debido a que estamos en plena época electoral y a que, en concepto de la presidenta de la agremiación, Olga Lucía Arango, no hay un clima de confianza en la administración municipal.
A continuación, tres claves para entender la discusión.
1. El quid del asunto está en la cláusula
La clave de la discusión está en una cláusula pactada cuando UNE se fusionó con Millicom en 2014, conocida como derecho de salida o salvaguarda del patrimonio, la cual estará activa hasta agosto de 2024.
En pocas palabras, esa cláusula le da la garantía a EPM de que el mismo Millicom compre de forma preferente, lo que le permite tener una venta razonable de su patrimonio, a un precio justo y de mercado. Por eso el debate gira en torno al vencimiento o ampliación de esa cláusula.
Si cumplido el plazo EPM no logra venderle la totalidad de su participación a Millicom y este no ejerce su derecho de preferencia, EPM perderá el comodín que le permite la cláusula: poner en venta el 100% de las acciones de la sociedad. Es decir, si Millicom no le compra a EPM toda su participación ambos tendrán que salir a vender en conjunto toda la empresa antes de agosto de 2024. Y vencida la cláusula, EPM ya no tendrá cómo exigirle a Millicom que le compre sus acciones.
En ese escenario, la consecuencia es que el valor que EPM espera recibir se vea reducido, en la medida que es probable que no exista un interesado en adquirir un activo sin tener el control de la sociedad, que hoy está en manos de Millicom.
En diciembre pasado, el alcalde Quintero le envió una solicitud a la multinacional para extender dicha cláusula, al menos hasta el final del próximo cuatrienio, es decir, hasta 2027. Ayer dijo que si se extiende la cláusula, retirará el proyecto de acuerdo.
2. Las novedades que trae la ponencia
La ponencia positiva lleva la firma de cuatro concejales afines al gobierno: Aura Marleny Arcila, Fabio Rivera, Lina García y Albert Corredor.
En ella aparecen tres modificaciones esenciales al texto base. La primera tiene que ver con la autorización a EPM de comprar la minúscula participación del Inder en UNE (0,000012%), para que así los activos de las entidades descentralizadas del Municipio queden bajo el nombre de la empresa y su venta se haga en un solo paso.
Además, se proponen dos artículos nuevos. El primero busca derogar el Acuerdo 17 de 2013, el cual autorizó la transformación de la naturaleza jurídica y la composición accionaria de la sociedad, pues pese a que EPM cuenta con la mencionada cláusula para vender su participación, su vigencia condicionada podría representar dificultades en caso de no cumplirse con los plazos.
La derogatoria, sin embargo, estaría amarrada a la ejecución del nuevo acuerdo —si llega a aprobarse—, ya que en caso de que EPM no logre enajenar la totalidad de las acciones de aquí al 31 de diciembre de 2024, “pierde la competencia para enajenar las acciones restantes”.
El otro artículo tiene que ver con la destinación de los recursos tras la venta, una de las dudas capitales que ha rondado la propuesta. Si bien la Ley 226 dispone que la plata proveniente de la venta debe volver a las arcas de EPM, con la modificación se precisa que el dinero deberá ir, únicamente, a sus planes de inversión.
“Lo conveniente es que los recursos se destinen al mismo fin y se mantengan en el sector de los servicios públicos, y no que sean destinados a funcionamiento o transferidos al presupuesto del Municipio que tiene otras prioridades”, reza la ponencia, en la que también se sugiere ordenar el gasto de los recursos que ingresen a la empresa con la venta mediante una o varias cuentas especiales.
¿Hay afán en el trámite? Conversamos con el concejal Babinton Flórez Moreno, presidente de la Comisión Primera. Aclaró, en principio, que la iniciativa volvió a moverse porque hasta ayer se negó una recusación en contra de la coordinadora de ponentes, Aura Marleny Arcila, quien votó sí a la fusión en 2013.
Agregó que pese a que no se conoce la respuesta de Millicom sobre la extensión de la cláusula ni el resultado del estudio de avalúo del paquete accionario, la magnitud de la propuesta implica que vaya lo más pronto a plenaria. “Lo que tenemos claro es que debemos surtir ese trámite y que las respuestas serán insumos para el debate en plenaria”.
3. La reorganización de las fuerzas políticas
El proyecto de acuerdo fue radicado el 26 de julio de 2021 y tuvo una intensa agenda en sus primeros meses en el Concejo, con 12 plenarias de socialización entre el 9 de agosto y el 8 de octubre. Después hubo un enfrentamiento entre los concejales y el gabinete.
El alcalde metió presión: “Nos hicieron perder 12 billones en Hidroituango y ahora nos quieren hacer perder 2 más en UNE”. Simón Molina, del Centro Democrático, dijo que la presión del alcalde era “un hecho sin precedentes”.
La entonces secretaria Privada, María Camila Villamizar, hizo uno de los trinos que más molestó a los concejales: “En la historia quedará escrito quiénes votarán por regalarle 2 billones del patrimonio público a unos privados. ¿Serán tan sinvergüenzas?”.
La discusión llevó a que la Secretaría General del Concejo enviara una petición formal a la Procuraduría para que investigara a los secretarios Villamizar y Esteban Restrepo, al haber incurrido en presunta intromisión y presión al voto.
En el trasfondo, la discusión se frenó porque la Alcaldía no tenía la mayoría en la Comisión Primera, donde debe surtirse el primer round. De siete concejales que la integraban, tres estaban en la coalición y cuatro en la oposición, lo que anticipaba el hundimiento del proyecto oficial.
Pero hubo tres movimientos que equipararon las cargas en la comisión entre octubre y diciembre. Dos no afectaron la balanza: Babinton Flórez ocupó la silla de Carlos Zuluaga, quien perdió su curul; y Carlos Romero tomó la posta dejada por Alex Flórez, quien renunció antes de que el Consejo de Estado confirmara la pérdida de su investidura.
Pero el último cambio sí agitó las fuerzas, porque Daniel Carvalho, opositor acérrimo de Quintero, renunció para aspirar a la Cámara y le dejó su lugar a Simón Pérez, un coequipero más moderado.
Hoy, la votación en el primer debate está cantada con un empate: Carlos Mario Romero, Babinton Flórez y Aura Marleny Arcila le darán el sí; mientras que Sebastián López, Simón Molina y Daniel Duque votarán que no. La papa caliente le caerá a Simón Pérez.
Ayer le preguntamos cómo votará y dijo que aún no ha tomado una decisión y que sigue estudiando el caso con su equipo. Consideró que se debe votar cuando se tenga respuesta de Millicom y cuando se conozca el estudio que contrató EPM para saber cuánto valdrían las acciones en UNE.
“El debate debe hacerse una vez se surta esa información y se puedan analizar los argumentos”, indicó, y coincidió en que el escenario más conveniente es ampliar la cláusula para no tener afán.
Si Pérez vota sí, el proyecto pasará a plenaria, donde las aguas son más favorables a Quintero. Los últimos golpes los ha ganado la coalición con el nombramiento de la mesa directiva y la elección del contralor. Por eso no es coincidencia que la discusión de UNE se retome días después de que el CNE le devolviera el voto a los cuatro concejales sancionados del Centro Democrático cercanos a la alcaldía (María Paulina Aguinaga, Nataly Vélez, Lina García y Albert Corredor). Habrá que alquilar balcón.
/Colprensa