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El contralor general Carlos Felipe Córdoba viajó ayer hasta Hidroituango para dejar claro que la Contraloría le hará un seguimiento estricto al uso de los $4,3 billones que pagaron las aseguradoras.
Al lado del famoso vertedero —por el cual sale un monumental chorro de agua, que ha permitido salvar esta megaobra que generará el 17% de la energía del país—, Córdoba instaló una “mesa especial de seguimiento preventiva” con la que se obliga a EPM a darle acceso permanente de cada movimiento que se haga con el pago de las pólizas.
“Esos $4,3 billones que ayudamos a recuperar con los seguros no se podían perder”, destacó Córdoba, “y tampoco se nos pueden perder en este momento. Vamos a abrir esa lupa más grande para que con estos recursos se garantice la terminación de la obra”.
Por su parte el gerente de EPM, Jorge Carrillo, ripostó: “Es un ejercicio que valoramos inmensamente. Refleja la apertura de EPM para mostrar todas las cifras. Sabemos que el papel aguanta todo. Y que un ente de control pueda venir, sin ningún tipo de restricción, a recorrer cualquier rincón del proyecto, afianza la oportunidad de contar la verdad”.
Esta mesa de seguimiento es importante porque existía la preocupación en algunos sectores de que esos recursos se utilizaran en otros menesteres. El contralor fue tajante en decir que esta plata se debe utilizar estrictamente en el proyecto.
El gerente Carrillo y el Contralor respondieron a preguntas de EL COLOMBIANO:
EPM anunció que el 26 de julio se prendería la primera turbina, pero luego se conoció la carta del consorcio en la que se pone en duda esa fecha. ¿Usted se ratifica?
Carrillo: “El dueño del proyecto es EPM. Y con la información que tenemos hasta hoy la fecha sigue siendo el 26 de julio. Hago un llamado para que no haya ningún interés mezquino de parte de nadie por alterar ese cronograma. En eso confiamos. Cada día corremos. Aquí se trabaja las 24 horas del día”.
¿A qué se refiere con intereses mezquinos?
Carrillo: “Cuando una carta de un proyecto se hace pública antes de que llegue al destinatario, pues algún interés mezquino hay. Yo desconozco cuál sea”.
¿Los cronogramas podrían verse afectados con el eventual cambio de contratistas?
Carrillo: “Recordemos que los contratos de obras principales terminaban el 31 de diciembre de 2021. En su momento los equipos técnicos de EPM y del contratista definieron que ese contrato de la obra civil de la etapa uno culminaba en ocho meses, en agosto de 2022. Hasta ahí llegan las obras civiles, es decir, concreto, túneles y eso. Lo demás es montaje que le corresponde a otro contratista. Después vienen tres meses para hacer una transición, quiere decir que puede llegar otro contratista de obras civiles”.
¿Cuándo abren la licitación para acabar lo que falta?
Carrillo: “La vamos a abrir la próxima semana. Lo que se debe garantizar es que finalizando agosto ya tengamos un contratista habilitado que pueda instalarse en el proyecto. Estos contratistas pueden ser los mismos que hay hoy en día, o algunos de ellos u otros nuevos. En eso no tenemos sesgos. Y esa transición lo que va a permitir es que va a ser programada la salida de un grupo de contratistas con la llegada de los nuevos pero no tiene que generar traumatismos”.
¿Qué necesidad hay de cambiar contratistas?
Carrillo: “En su momento se les adjudicó la obra civil de la etapa 1, eso jurídicamente ya es una limitante, como no estuvo en el objeto nos obliga a un nuevo proceso de contratación para la terminación del proyecto. Y creemos que podemos obtener mejores rendimientos y condiciones económicas. A eso le apostamos. Si hubiera sesgo ellos no podrían participar”.
El contralor, por otra parte, hizo un énfasis especial en pedir “que se cumplan los cronogramas” porque de otra manera EPM podría ser sancionado por la Creg (Comisión Reguladora de Energía y Gas). Y el gerente Carrillo a su vez advirtió que, si bien quieren prender la turbina el 26 de julio, el plazo para empezar a entregar la energía al sistema se vence el 30 de noviembre.
¿Si los 4,3 billones de pesos que pagaron los seguros se deben invertir en Hidroituango pero en el proyecto faltan poco más de 2 billones de pesos por ejecutar, qué va a pasar con el dinero restante?
Carrillo: “Ningún peso sobra. EPM en el marco de la contingencia ha repuesto activos por valor de $3,5 billones. Lo que se va a desarrollar en las mesas de trabajo con la Contraloría es la demostración de que EPM hizo esas inversiones. Y lo que vemos es que podemos retornar esos recursos a EPM. Quedan $800.000 millones que serían destinados al proyecto. En cuanto a los valores adicionales, EPM está en plena capacidad de terminar el proyecto”.
Contralor, con respecto a lo que dijo el gerente, ¿la Contraloría aceptaría que $3,5 billones ya EPM los había invertido y se los entreguen?
Córdoba: “Tendremos que revisarlo. Que si se hayan repuesto. Para eso estamos aquí para garantizar que esos recursos se utilicen bien”