Noticias de Santa Marta, el Magdalena, y el mundo!
Sicarios mataron a ‘El Peluca’
Álvaro Olivero Arrieta, de 29 años, conocido entre familiares y amigos como ‘El Peluca’, fue asesinado a tiros por sujetos armados.
El crimen se registró cerca del sector de Los Bares, en el barrio El Retiro, momentos en que la víctima se movilizaba a pie y fue interceptada por los sicarios que lo acribillaron.
Momentos de pánico y conmoción vivieron la noche del lunes los residentes de los alrededores de la zona de Los Bares en Ariguaní, cabecera municipal de Ariguaní, Magdalena, luego de un ataque sicarial que cobró la vida de una persona.
La víctima fue reportada por las autoridades como Álvaro Olivero Arrieta, de 29 años, conocido popularmente como ‘El Peluca’, cuyo deceso se produjo de forma instantánea en el sitio de los hechos, de acuerdo al reporte entregado por las autoridades.
De acuerdo a la información entregada por testigos y allegados a ‘El Peluca’ indica que, este se movilizaba por el sector del barrio Retiro, y en el recorrido fue interceptado por dos sujetos que se transportaban en una motocicleta, y el que viajaba como parrillero sacó un arma de fuego y abrió fuego contra su humanidad, impactándole en varios oportunidades y acabando con su vida de forma instantánea en el sitio de los hechos.
Tras cometer el crimen, el presunto homicida se dio a la fuga con su compinche, por lo que los allegados de la víctima de inmediato dieron aviso a las autoridades policiales que se desplazaron hasta el inmueble a realizar las primeras investigaciones.
“Estamos adelantando todas las averiguaciones del caso y a ver si logramos encontrar los elementos probatorios necesarios, para poder identificar al victimario y sobre esto pues hacer toda la acción judicial correspondientes”, dijo un investigador judicial a cargo del caso.
Al sitio arribaron unidades de la Policía Judicial que se encargaron de la inspección judicial y el levantamiento del cadáver, para luego llevarlo hasta la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses para practicarle la necropsia de rigor, antes de ser regresado a sus dolientes que le brindarán cristiana sepultura.
