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“Durante este mandato, los colombianos hemos visto un Gobierno sin rumbo, sin norte claro y sin conocimiento ni experiencia”. Con crudo análisis calificó la Coalición de la Esperanza los tres años que lleva al frente de la nación el presidente Iván Duque.
En una declaración los dirigentes Sergio Fajardo, Humberto de la Calle, Juan Manuel Galán, Juan Fernando Cristo y Jorge Robledo, aseguran que “a pesar de que la pandemia tomó por sorpresa a todo el mundo, las políticas de generación de empleo del actual Gobierno no han sido eficientes para hacerles contrapeso. No hubo planes efectivos de empleos de emergencia y no se reconoció la urgencia de establecer la renta básica.
El país enfrenta hoy la tasa más alta de desempleo de los últimos años. En su primer año de Gobierno, las reformas implementadas por Duque implicaron que el país pasara del 9.3% al 10.3% de desocupación”.
En cuanto a la pobreza, consideran que “que en su primer año de mandato, el porcentaje de población en condiciones de pobreza pasó de 34.7% a 35.7%. La pandemia llegó en medio de esta creciente tendencia y las proyecciones indican que este año alcanzaremos la vergonzosa tasa de 46.5%”.
Rajan igualmente a Duque en el manejo de la paz y por el crecimiento de la violencia. “El incremento de las masacres en el territorio, el asesinato de líderes sociales y de excombatientes de las FARC son fenómenos que crecen cada día. El desplazamiento está regresando a varias regiones del país y, salvo altisonantes declaraciones de los funcionarios aprendices, no se vislumbra una estrategia clara y contundente para hacer frente a esta espiral de violencia. Con la estrategia de culpar al narcotráfico de todos los males que aquejan a la nación, el Gobierno pareció dejar el camino libre a las organizaciones criminales responsables de estos magnicidios”.
Frente a la política exterior la califican como poco “fructífera en resultados”, consideran que la relación con Estados Unidos quedó resquebrajada luego de la intromisión del partido de Gobierno en las elecciones de ese país y, por eso, hoy el único tema en la agenda volvió a ser la lucha contra las drogas.
“La situación con Venezuela no puede ser peor. Fruto de su inexperiencia, este Gobierno creyó que terminaría con el régimen de Maduro por la realización de un concierto en la frontera y ha llegado al punto de pedir a Estados Unidos declarar a Cuba y a Venezuela países auspiciadores del terrorismo. Con su torpeza, esta política nos devuelve a una concepción aislacionista propia de la Guerra Fría. En el caso de Venezuela, lo que se requiere es reabrir relaciones consulares por razones humanitarias y comerciales. Hay que reconocer que el famoso cerco diplomático fracasó y que la necesidad de unas elecciones libres y transparentes en el vecino país no van a llegar a través de la diplomacia unilateral del micrófono”, señalan en otro aparte.
Cuestionan además al gobierno Duque porque ha hecho que el país perdiera el principio constitucional de la separación los poderes, del Gobierno y los órganos de control. “Con unas mayorías parlamentarias alimentadas por la mermelada que juró combatir, el Gobierno Duque reparte ministerios y entidades según intereses partidistas de su coalición, logró apoderarse de los órganos de control y de importantes posiciones en la administración de justicia. El Gobierno, que se presentó como reconciliador, ha ignorado las voces de la oposición por la cual no se ha mostrado el más
mínimo respeto”.
Finalmente estiman que “este Gobierno no ha mostrado apertura al diálogo con sectores diferentes a los de sus votantes y su negacionismo lo lleva a decir que ha sido el Gobierno de la equidad en un contexto de profundas inequidades”.
BOGOTÁ (Colprensa).