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El entrenador portugués felicitó a su rival y respaldó a sus jugadores, de quienes destacó el esfuerzo realizado a pesar de estar abajo en el marcador desde muy temprano.
«Cuando pasa una situación como esta, la responsabilidad es toda del entrenador, no de los jugadores». De esta manera, Carlos Queiroz asumió la culpa luego de la derrota de la Selección Colombia 0-3 ante Uruguay en el Metropolitano de Barranquilla por la fecha 3 de las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022.
El entrenador portugués felicitó a su rival y respaldó a sus jugadores, de quienes destacó el esfuerzo realizado a pesar de estar abajo en el marcador desde muy temprano. Es consciente que hay que sumar el martes 17 de noviembre ante Ecuador en Quito.
«Para Colombia o cualquier equipo, cuando se sufre un gol temprano siempre es más difícil, porque hay que recuperar el partido técnica y emocionalmente. Colombia se recuperó bien, en el primer tiempo tuvimos oportunidades de gol y pudimos llegar al medio tiempo con un empate, lo merecíamos. Pero la realidad del juego es clara, cuando se habla de un resultado como este en casa, no hay nada que decir», expresó el entrenador.
El portugués se hizo cargo de la derrota: «Cuando hay que correr por detrás de un resultado negativo en casa, el campo difícil y la temperatura, Barranquilla no es el mejor lugar para hacerlo porque se hace un esfuerzo muy grande. Tengo que felicitar a los jugadores de Colombia porque a pesar de la adversidad siempre intentaron volver, jugar, crearon oportunidades. Las opciones de construcción fueron nuestras, pero no marcamos. Tomo las responsabilidades como entrenador, las críticas y comentarios son para mí», explicó Queiroz.
Y sobre los riesgos en el juego y reconocimiento a sus jugadores: «Los goles son momentos duros para un equipo, cuando se sufren o cuando se marcan. Cambiamos opciones, estrategias, tomamos todos los riesgos, terminamos el partido con Lucho (Díaz), Morelos, Duván, James, Cardona, todas las opciones de poder ofensivo para cambiar las cosas. No fue posible. Felicitaciones a Uruguay. Quiero complementar con el esfuerzo de los jugadores de Colombia que en el campo pelearon para obtener un resultado positivo», concluyó.
URUGUAY LO DESNUDÓ
Uruguay destapó los pecados de Colombia en casa. La humilló como nunca antes se atrevió visitante alguno. Y para los cafeteros el camino de la redención pasa ahora por Quito, un potencial infierno en las alturas.
El conjunto de Carlos Queiroz extravió su camino hacia Catar nada menos que ante un rival directo en la lucha por uno de los cuatro cupos del premundial sudamericano.
Atrás, Yerry Mina firmó su peor partido con la camiseta de la selección. Prácticamente cedió la pelota para el lucimiento de ‘El Matador’ Édinson Cavani en el primer tanto, para terminar yéndose expulsado por doble amonestación. Ni él ni sus compañeros lograron levantarse después del gol tempranero, a los cinco minutos, del atacante del Manchester United.
JAMES, EL INVISIBLE
En una tarde para el olvido, Colombia sintió la falta de James Rodríguez. Aunque estuvo los 90 minutos, la estrella del Everton inglés pasó inadvertida. Su zurda se apagó cuando comenzó a caer la noche para los colombianos.
Y adelante, la dupla del Atalanta italiano, Duván Zapata y Luis Muriel, no hizo ni cosquillas a la defensa. «Hubo mal planteamiento. Errores individuales (…) y un equipo sin mucho cambio de actitud», dijo a la AFP el exseleccionado Hamilton Ricard.
Al cabo de la tercera fecha, Colombia se descolgó y feo. Cayó al séptimo puesto mientras Uruguay, con su histórica victoria, trepó hasta la cuarta casilla tras caer 4-2 en Quito.
«En eliminatorias es imperioso ganar de local. El que gana de local todos sus partidos casi siempre se clasifica. Después de una perder así ¿cómo hace uno?», se preguntó Ricard.
Lo cierto es que Queiroz se anotó su segunda goleada en el banquillo cafetero.
/AFP