Noticias de Santa Marta, el Magdalena, y el mundo!
En esta etapa de 168 kilómetros el equipo Bora del eslovaco Peter Sagan logró distanciar al resto de velocistas, entre ellos el irlandés Sam Bennett, portador del maillot verde.
El belga Wout Van Aert se impuso este viernes en Lavaur (sur de Francia) en la séptima etapa del Tour de Francia, marcada por los abanicos, que fueron una trampa para varios favoritos al podio, pero no para el británico Adam Yates, quien conservó el maillot amarillo.
El esloveno Tadej Pogacar (3º en la general de jóvenes), el español Mikel Landa (13º) y el australiano Richie Porte (15º) fueron algunos de los damnificados del día, cediendo más de un minuto sobre los otros hombres fuertes del pelotón, la víspera de la primera etapa por los Pirineos, entre Cazères-sur-Garonne y Loudenvielle (141 km).
Ya ganador el miércoles en Privas, Van Aert, corredor del Jumbo de 25 años, se adjudicó su segundo triunfo parcial en el Tour 2020, el tercero en la carrera.
En esta etapa de 168 kilómetros el equipo Bora del eslovaco Peter Sagan logró distanciar al resto de velocistas, entre ellos el irlandés Sam Bennett, portador del maillot verde.
El belga asiduo a las escapadas Thomas De Gendt lo intentó en solitario. El equipo Ineos del vigente ganador de la ronda gala, el colombiano Egan Bernal, tomó la iniciativa y dinamitó el pelotón a 35 kilómetros para meta, pero sin sorprender al resto de favoritos.
El ecuatoriano del Ineos Richard Carapaz, presente en el grupo delantero, se vio retrasado por un incidente mecánico cuando relanzó la marcha el Groupama-FDJ de Thibaut Pinot, muy bien protegido por el suizo Stefan Küng.
En la pelea por el triunfo de etapa, Van Aert fue el más fuerte en un grupo de unos cuarenta corredores. Superó al noruego Edvald Boasson Hagen y a los franceses Bryan Coquard (3º) y Christophe Laporte (4º).
Buen día para el Jumbo
«Bora procuró que todos los esprínteres quedasen atrás. Después, fue muy táctico, todo el mundo temía los abanicos. Al final gastamos muchas energías para estar bien colocados. Yo pasé todo el día junto a Primoz (Roglic). Es un buen día para el equipo. Varios pretendientes a la clasificación general perdieron tiempo», afirmó el ganador del día.
Intratable desde comienzos de agosto, el antiguo triple campeón del mundo de ciclocrós viene de adjudicarse la Strade Bianche y la Milán-San Remo, el primer ‘Monumento’ de la temporada.
El sábado, la carrera aborda el macizo pirenaico, en la octava etapa de 141 kilómetros entre Cazères-sur-Garonne y Loudenvielle. El plato principal del menú será el Port de Bales, el primer puerto de categoría especial de este Tour.