HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

El nuevo mapa político que dejaron las elecciones

De acuerdo a los resultados, los expertos opinan que el gran derrotado fue el expresidente Álvaro Uribe y su partido.

Aunque aún es pronto para evaluar todas las implicaciones que tendrán los resultados de las elecciones regionales del pasado domingo, ya empieza a vislumbrarse cómo pueden impactar en el escenario político del país.

En primer lugar, en estas elecciones quedó marcado un claro distanciamiento entre la política de las capitales de departamento y la del resto de los municipios.

Mientras que en las principales ciudades del país se dieron grandes sorpresas y se quedaron con las alcaldías líderes de opinión, figuras políticas emergentes e independientes, en muchas de las gobernaciones ganaron los clanes familiares, los partidos tradicionales y los políticos que dejaron a sus sucesores.

Claudia López, en Bogotá; Daniel Quintero, en Medellín, y Jorge Iván Ospina, en Cali, son un ejemplo de estos nuevos liderazgos, con una tendencia más hacia el centro y la izquierda y muy impulsados por el voto de opinión, por encima de los partidos tradicionales.

En los departamentos, en cambio, se dan casos como el de Mauricio Aguilar, hijo de Hugo Aguilar, en Santander, que ya es el tercer miembro de su familia que ocupa el cargo de gobernador, o el de Vicente Antonio Blel, en Bolívar, heredero de un senador condenado por parapolítica que también ocupó el cargo.

Los resultados electorales también pueden impactar en la relación que el presidente Iván Duque tenga con alcaldes y gobernadores, pues, por lo menos en las tres principales ciudades del país, Bogotá, Medellín y Cali, pasa de tener alcaldes que si bien no eran de su partido sí eran afines a su tendencia política, a tener abiertos contradictores.

Tanto López, como Quintero y Ospina tienen en común que los tres apoyaron a Gustavo Petro, el principal rival de Duque en las pasadas elecciones, y los tres, además, se caracterizan por su carácter fuerte y su independencia, lo que hace suponer que no van a tener una actitud pasiva frente al mandatario.

Pero Duque también tendrá que pensar en su relación con su propio partido. Aunque los líderes de esa colectividad aún no se ponen de acuerdo sobre si lo ocurrido este domingo fue una derrota o no (Paloma Valencia asegura que el Centro Democrático creció en el número de gobernaciones y de alcaldías en su poder, mientras que Rafael Nieto Loaiza aseguró que el partido sufrió una paliza), es inevitable que dentro del partido vengan los juicios de responsabilidades.

¿La derrota del Centro Democrático en las principales alcaldías del país fue un mensaje de rechazo al gobierno de Iván Duque, que tiene una muy baja favorabilidad, o es fruto de un deterioro en la imagen del expresidente Uribe, que enfrenta ahora la posibilidad de un juicio en su contra por supuesto soborno de testigos?

Esa es la pregunta que tendrán que hacerse en el interior del Centro Democrático y que podría cambiar la relación de ese partido con el presidente, en especial de cara a las próximas elecciones presidenciales, en donde figuras como Paloma Valencia o Rafael Nieto Loaiza, pueden buscar una nueva oportunidad de una candidatura.

¿CÓMO LE FUE A LOS PARTIDOS?

Casi 48 horas después de las elecciones, los partidos aún continúan haciendo cálculos de si perdieron o no en la jornada y buena parte del resultado se mide por cómo les fue en concejos y asambleas, y no tanto con alcaldías y gobernaciones.

La razón es sencilla, sus concejales y diputados se eligen con votos propios, mientras que para alcaldes y gobernadores solo se les midió en donde tenían candidato propio.

En ese orden de ideas, al liberalismo le funcionó la estrategia de su jefe único, César Gaviria Trujillo. En votación para concejos en el país, el Partido Liberal sacó 2.607.696, mientras que en el 2015 llegó a 2.568.604. En esta oportunidad el liberalismo tuvo un resultado muy importante en la capital del país, en donde fue el segundo partido más votado, 333.000 votos, lo que le asegura al menos 8 curules.

Respecto a la votación de asambleas, el liberalismo también creció. En total alcanzó 2.244.195, frente a 2.089.039 que sacó en 2015.

Las cuentas para el partido del exvicepresidente Germán Vargas Lleras, Cambio Radical, fueron de altas y bajas. Para concejo, las elecciones del domingo le significaron una caída, pasó de 2.568.409 en 2015 a 2.084.039 en 2019. Para asambleas, aunque la votación cayó, no fue un caída tan grande como lo fue en concejo. Cambio Radical pasó de 1.648.813 en 2015 a 1.637.845 el domingo.

El Partido Conservador igualmente tuvo resultados positivos y negativos. Primero cayó en concejos al pasar de 2.200.984 en el 2015 a 2.066.377 en las elecciones de este domingo. En las asambleas sí tuvo un repunte, pasó de 1.715.806 en 2015 a 1.829.355 votos el 27 de octubre de 2019.

Por los lados del Partido de la U es tal vez el que más sintió la caída en votos. Para los concejos del país La U pasó de 2.419.443 a 1.989.495, perdiendo el domingo cerca de medio millón de votos. Las cosas por la asamblea son similares, pasó de 2.187.436 en 2015 a 1.787.411 en 2019, cerca de 400 mil votos menos.

El Centro Democrático, en su segunda salida para las elecciones regionales, tuvo resultados agridulces. Por el lado de concejo registró un crecimiento importante, al pasar de 1.150.913 en 2015 a 1.543.274 el pasado domingo. Sin embargo en las asambleas tuvo una pequeña caída, pasó de 1.166.090 en 2015 a 1.145.672 en 2019.

La Alianza Verde gracias al muy buen resultado en Bogotá creció de manera importante para concejo. Pasó de 1.328.515 en 2015 a 1.814.745 el domingo para concejo en todo el país. Las buenas cifras las mantuvo para asambleas, pasó de 855.969 en 2015 a 1.117.969 este 27 de octubre.

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