Roma, ciudad milenaria

Seguimos en Roma, ciudad milenaria, culta y de grandes civilizaciones, Roma en siglos pasados se posesionó en la orilla derecha del río Tíber y así estableció una comunicación directa con el mar, en la desembocadura de este río surgió el Puerto de  Roma, punto de salida del comercio y de las comunicaciones de toda la antigüedad.

Muy temprano salimos del hotel para que nos rindiera el día, no sin antes desayunar muy bien y con zapatos cómodos.

Nos dirigimos al coliseo, es una construcción monumental de cuatro pisos, una gran obra de ingeniería de piedra caliza, lo comenzó el Emperador Vespasiano en el año 72 antes de Cristo, se terminó y fue inaugurado por el Emperador Tito ocho años después, el festejo duró 100 días.

Esos muros de piedra son testigos mudos de las herejías que se cometieron donde murieron miles de gladiadores y animales feroces. Luego nos fuimos a la playa de capitolio de cuyo arreglo fue encargado Miguel Ángel por el Papa Pablo III.

Esta plaza es la primera realizada con un buen sentido urbanístico, cada elemento ha sido estudiado en relación de los demás, es un conjunto armonioso y unitario, cuyo centro geométrico está representado por la estatua ecuestre de Marco Aurelio, al fondo de la plaza se yergue el Palacio Senatorio, actualmente sede de la municipalidad.

Seguimos por la Vía Veneto, una de las calles más elegantes de la ciudad con lujosos hoteles como el Excélsior y el Palacio Margherita sede de la Embajada de Estados Unidos.

A Roma le hicieron un arreglo urbanístico muy importante como el del río Tiber por medio de diques en sus orillas que siguen siendo uno de los sistemas de viabilidad más importante de la ciudad.

Visitamos la Galería Nacional del Arte Antiguo, en el Palacio Corsini en ella se encuentran obras importantes como la de Felipe Lippi y muchos otros artistas renacentistas, también de pintores extranjeros de los siglos XVII y XVIII, donde se evidencia la extraordinaria de sus habilidades pictóricas en juego con las diferentes tonalidades y acertadas pinceladas.

Luego visitamos el Castillo de San Ángelo, fue construido en honor del Emperador Adriano, por los arquitectos Apolodoro y Demetrio, está constituido por un cuerpo cilíndrico adornado por columnas, estatuas y cipreses, este mausoleo está revestido exteriormente de piedra caliza, en el año 590 durante una procesión organizada por el Pontífice Gregorio Magno, para implorar a Dios que los liberara de una epidemia, se apareció una ángel por encima de la fortaleza envainando una espada de fuego alejando la peste, en consecuencia de esto el mausoleo se le dio el nombre que aún conserva ‘Castillo de San Ángelo’.

Hay una leyenda que dice que si los enamorados se besan a la entrada de este castillo se amarán eternamente. Los aposentos están adornados con pinturas de los artistas más famosos italianos como Julio Romano, Dosso Dossi, entre otros.  Terminamos el recorrido cansados, pero felices de ese día maravillados llenos de arte e historia. ¡Hasta la próxima!

POR:
ZARITA ABELLÓ