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Todos invitados a recibir la cruz de ceniza

Miércoles de Ceniza comienza la temporada de cuaresma, tiempo previo a la Pascua, cuando los católicos se preparan para conmemorar la Resurrección de Jesús mediante la oración, la penitencia y el ayuno.

Por eso en todas las parroquias adscritas a la Diócesis de Santa Marta, comenzando por la Catedral se colocará la cruz de cenizas a los fieles católicos que asistan a la misa para tal fin.

La Cuaresma nos recuerda que la vida cristiana es un combate sin fin en el que se utilizan las “armas” de la oración, del ayuno y de la penitencia.

Luchar contra el mal, contra toda forma de egoísmo y de odio, y morir a sí mismo para vivir en Dios es el camino que todo discípulo de Jesús está llamado a recorrer con humildad y paciencia, con generosidad y perseverancia.

El servicio del Miércoles de Ceniza no es obligatorio en la Iglesia Católica, por lo que asistir a Misa es una elección personal.

Sin embargo, muchos católicos celebran este día asistiendo a Misa y recibiendo cenizas en la frente. El sacerdote puede decir las palabras tradicionales: “Recuerda que eres polvo y al polvo volverás”, enfatizando las virtudes de la penitencia y la humildad.

La Cuaresma es un tiempo de preparación espiritual, autoexamen y penitencia que conduce a la celebración de la Pascua. Los católicos aprovechan este tiempo para imitar los cuarenta días de ayuno de Jesús en el desierto.

Es una oportunidad para profundizar nuestra relación con Dios, buscar el perdón de los pecados y crecer en la disciplina espiritual. Los católicos se centran en la abnegación, la reflexión en oración y los actos de caridad como medios para acercarnos a Dios.

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