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Extraditado cantante vallenato, exfutbolista y seis más a EE.UU.
Se trata de Ángel Navarro Romero, quien fue capturado en diciembre de 2023 en Turbaco, Bolívar. En su momento, la Dijín señaló que se le responsabilizaba del “envío de más de dos toneladas mensuales de clorhidrato de cocaína a los Estados Unidos
La Corte Suprema de Justicia autorizó el 14 de agosto de 2024 la extradición de Navarro Romero, quien fue capturado el 17 de diciembre de 2023 durante un operativo conjunto entre la Policía Nacional, la Interpol, la DEA y la Fiscalía en Turbaco, Bolívar.
Según se conoció en ese entonces, las autoridades detuvieron a Navarro y a cinco personas en los departamentos de Bolívar, Antioquia y Valle del Cauca por pertenecer a una red de narcotráfico que enviaba droga a los Estados Unidos.
En su momento se dijo que, lideraba una red utilizando lanchas rápidas y barcos de carga que transportaban el cargamento desde los golfos de Morrosquillo y de Urabá, pasando por Panamá, Costa Rica y Honduras hasta llegar a los Estados Unidos.
En su vida artística, Ángel Navarro es conocido por canciones como Sepelio del amor y El amor de mi vida.
LA EXTRADICIÓN
La Policía Nacional a través de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol realizó el proceso de entrega a las autoridades de los Estados Unidos de ocho colombianos acusados por el tráfico de drogas y concierto para delinquir.
Entre estas personas se encuentran una persona cercana a alias “Chiquito malo” y un exfutbolista colombiano, quienes son requeridos por la Corte del Distrito Este de Texas.
Pedro Pablo Guzmán Usma, alias “Pelomono”
Según el reporte de las autoridades, previo a su captura realizada el 13 de enero de 2024 en el Municipio de Necoclí (Antioquia), era señalado como el reemplazo de alias «Plástico» (extraditado en el año 2022), integrante del círculo cercano de la familia de alias «Chiquito Malo».
Así mismo, esta persona tenía injerencia criminal en el Urabá Chocoano y Antioqueño, para la producción y envío de cocaína a Estados Unidos. Según las investigaciones alias «Pelomono»; poseía varias entidades comerciales como fachada, entre ellas, una dedicada a la financiación y producción de eventos musicales de gran magnitud en el norte del país.
Llevaba una vida de excentricidades, fiestas en yates, playas y conciertos con grandes artistas de talla internacional; poseía vehículos de alta gama, joyas y grandes sumas de dinero en efectivo.
LOS EXTRADITADOS
Rolan de la Cruz Biojó. Exfutbolista profesional colombiano, quien después de su retiro, presuntamente administraba una empresa de almacenamiento de cítricos, la cual resultó ser una fachada, para camuflar cargamentos de cocaína que fueron enviados a los EE. UU., a través de Centroamérica.
Antonio Ballesteros Vecino, alias «Toño». Fue considerado como mano derecha de alias «Chiquito Malo», responsable del envío de 12 toneladas de clorhidrato a través de lanchas Go-Fast desde la costa occidental del Golfo de Urabá, pasando por Panamá, Costa Rica hasta llegar a Estados Unidos.
Elkin Darío Córdoba Chaverres. Señalado de ser integrante de una red dedicada al narcotráfico, se encargaba de almacenar y cargar lanchas rápidas con cocaína en el puerto de Turbo (Antioquia), para luego ser enviada al país norteamericano.
Juan Camilo Pacheco Palacio, alias «Martín»
Presunto integrante de una red criminal dedicada al narcotráfico donde es señalado de haber enviado cerca de 30 toneladas de cocaína a través de contenedores contaminados y lanchas rápidas a los EE. UU. Mantenía relación cercana con alias «Chiquito Malo», de quién recibía total respaldo para estos envíos.
Fernando López Rivera. Presuntamente, fungía como representante legal de una empresa de operaciones logísticas, utilizada para el envío de cargamentos de cocaína, tenía contactos en Europa y Estados Unidos. Al parecer se encargaba del acopio de la droga y posteriormente coordinaba los envíos de la misma.
Guido Rodolfo Bonilla Morales. Presunto integrante de una red criminal dedicada al narcotráfico, encargado del acopio y custodia de cargamentos de cocaína, los cuales posteriormente eran enviados en lanchas rápidas tipo Go-Fast a los Estados Unidos.
Este procedimiento representa para las autoridades un golpe contundente contra el narcotráfico y el multicrimen, y en la constante lucha contra estructuras criminales que afectan la seguridad ciudadana.