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Restauradas 14 mil plántulas de mangle en la Ciénaga Grande
La recuperación de los manglares en la Ciénaga Grande de Santa Marta se ha convertido en una prioridad tanto para la comunidad científica como para las poblaciones que dependen de este ecosistema.
Estos humedales, capaces de capturar hasta cinco veces más dióxido de carbono que otros ecosistemas terrestres, desempeñan un papel clave en la conservación de la biodiversidad y en la vida de quienes habitan la región.
El deterioro de la Ciénaga Grande de Santa Marta, uno de los humedales más importantes de Colombia, ha sido provocado por diversos factores, desde la intervención humana hasta el cambio climático. Para revertir esta situación, organizaciones comunitarias como la Fundación Ambiental de Mujeres del Magdalena, Fundamag, han liderado iniciativas de restauración, apostando por la recuperación de áreas degradadas y el fortalecimiento de capacidades locales. Un ejemplo de ello es el vivero comunitario, un espacio diseñado para la producción de plántulas que contribuirán a repoblar las zonas de manglar.
Desde finales de 2024, en el marco del proyecto Paisajes Sostenibles y en colaboración con el Instituto de Investigaciones Marinas y Costera, Invemar, Fundamag ha ampliado la capacidad de su vivero, pasando de 7.000 plántulas de mangle a 14.000, incluyendo las cuatro especies presentes del Vía Parque Isla de Salamanca: mangle salado, zaragoza, rojo y amarillo. Su mantenimiento requiere riego diario, monitoreo de crecimiento y control de plagas, tareas que son ejecutadas por los miembros de la fundación.
Más allá de la restauración ambiental, el vivero también busca fortalecer los medios de vida en el corregimiento de Palermo (Sitionuevo, Magdalena). Las plántulas cultivadas representan una fuente de ingresos para la Fundación y permiten la continuidad de los procesos de restauración.
«Fortalecemos capacidades administrativas y técnicas para que las comunidades vean la conservación como un medio de vida», explica Juan Felipe Lazarus, jefe de Rehabilitación de Ecosistemas Marinos y Costeros del Invemar.
Entre las estrategias implementadas se destacan la rehabilitación hidrológica, la siembra en montículos de dispersión y la promoción de alternativas económicas como el aviturismo. Esta última se vincula con el proyecto Conservación y Uso Sostenible de la Ciénaga Grande de Santa Marta (GEF7-CGSM), que da continuidad a las acciones emprendidas por Paisajes Sostenibles – Herencia Colombia.
El trabajo conjunto entre la comunidad y la ciencia se consolida como una solución efectiva frente a los desafíos del cambio climático, garantizando la conservación de los servicios ecosistémicos esenciales para el futuro de la región.