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Asesinaron a bala a dos samarios
Luis Fernando Melo y Rodrigo Vásquez, oriundos de Santa Marta, se habían radicado en la ciudad de Bogotá hace varios meses en busca de mejores oportunidades laborales. Los dos aparecieron muertos a bala.
Sus familiares los habían reportado como desaparecidos desde el pasado sábado 21 de diciembre.
En hechos que están siendo investigados por la Policía Nacional, dos hombres oriundos de Santa Marta, Magdalena, fueron hallados sin vida en el municipio de Soacha, jurisdicción del departamento de Cundinamarca.
Las víctimas fueron identificadas por las autoridades como Luis Fernando Melo y Rodrigo Vásquez. Según la información proporcionada por las autoridades, los cuerpos fueron encontrados por residentes de la zona en una trocha de la localidad citada.
La Policía local, a través de un comunicado, indicó que una llamada telefónica alertó sobre la presencia de dos cuerpos sin vida en el sector mencionado. Inmediatamente, uniformados adscritos al Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes llegaron al lugar y procedieron a acordonar la escena.
REPORTADOS COMO DESAPARECIDOS
Según los datos suministrados por sus familiares, Luis Melo y Rodrigo Vásquez, se habían radicado en esta zona del país con el propósito de encontrar mejores oportunidades laborales, pero lamentablemente encontraron la muerte.
Además, se logró establecer que ambos habían sido reportados como desaparecidos desde el pasado sábado 21 de diciembre, y sus familiares alertaron a amigos y conocidos a través de redes sociales sobre su ausencia.
Una comisión del Laboratorio Móvil de Criminalística de la Sijín de la Policía Nacional llegó al lugar, realizó los actos urgentes y trasladó los cuerpos a la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses. «Los cuerpos presentan heridas causadas por armas de fuego. Al parecer, los dos samarios fueron traídos hasta este sitio y luego asesinados», expresó uno de los investigadores a cargo del caso.
Finalmente, los familiares de las víctimas están realizando los trámites necesarios para trasladar los cuerpos a Santa Marta y darle cristiana sepultura.
