Defensora se comprometió a defender los derechos de indígenas y afrodescendientes

La Defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, sostuvo un importante encuentro con los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, que incluyó a los Koguis, Arhuacos, Wiwas y Kankuamos del resguardo Kogui-Malayo-Arhuaco, así como a lideresas y líderes afrodescendientes de la región. Durante el encuentro, los representantes de estas comunidades expresaron sus preocupaciones sobre la protección de sus territorios y el respeto a sus derechos ancestrales, destacando que el acceso a la educación, la salud y la justicia sigue siendo una de sus principales demandas.

Los líderes indígenas subrayaron la importancia de preservar sus tradiciones y proteger su entorno natural, advirtiendo sobre los efectos de la minería ilegal y otras amenazas que ponen en riesgo su forma de vida. Por su parte, los líderes afrodescendientes pidieron fortalecer las políticas públicas para garantizar la equidad en el acceso a servicios básicos y en los procesos de toma de decisiones. Además, expresaron su preocupación por la marginalización histórica que enfrentan sus comunidades, solicitando mayor apoyo para la preservación de sus culturas y el mejoramiento de sus condiciones socioeconómicas.

Este encuentro fue clave para fortalecer los lazos de colaboración y reafirmar el compromiso de la Defensoría del Pueblo con las comunidades más vulnerables de la región. Marín Ortiz destacó la importancia de trabajar de manera conjunta con los pueblos indígenas y afrodescendientes para mejorar sus condiciones de vida y garantizar un entorno de respeto y equidad.

Durante la jornada, también se desarrolló una iniciativa en coordinación con la Delegada de Salud y la Secretaría de Salud de Santa Marta, orientada a prevenir accidentes con pólvora, una preocupación recurrente en la región. Como parte de esta acción, se promovieron medidas preventivas y la ruta de atención en caso de accidentes.

Por último, la Defensora del Pueblo hizo un llamado a evitar que niñas, niños, adolescentes y adultos manipulen artefactos de pólvora, resaltando la importancia de la seguridad y el bienestar de toda la comunidad. De esta manera, se buscó no solo proteger a los más vulnerables, sino también sensibilizar sobre los riesgos y fomentar una cultura de prevención.