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La Navidad comienza oficialmente en Colombia con el Día de las Velitas, una noche iluminada por las llamas de las velas y, sobre todo, por las melodías que acompañan la celebración. Este 7 de diciembre, canciones tradicionales y autóctonas se convierten en protagonistas, evocando la nostalgia, la unión familiar y la alegría que caracteriza esta temporada.
El músico y arreglista Juventino Ojito Palma, figura clave de la música Caribe, destacó cómo las canciones navideñas trascienden fronteras regionales y se han consolidado como parte esencial de la identidad colombiana.
«Hay canciones que a nivel nacional tienen una grata recordación, como las del maestro Buitrago, como “La víspera de Año Nuevo” o “El caso del Interior”, y las del Loco Quintero, que son muchísimas. También en la costa Caribe, “El Niño Dios” de Joe Arroyo es infaltable desde la década de los 90», afirmó Ojito a Colprensa.
Para el músico, la Navidad es más que una celebración; es un momento de reflexión y conexión emocional. «La música se mezcla con la fiesta y es parte de la nostalgia que nos invade cuando llega diciembre. Su celebración es totalmente tradicional en los hogares de Colombia, no importa si estamos en el Caribe, el Pacífico, el Amazonas o el Oriente», agregó Ojito.
Las canciones, según él, «tienen mensajes que nos llenan de mucha alegría y recuerdos especiales durante esta época».
ASÍ SUENA LA NAVIDAD EN EL CARIBE
Entre los temas más destacados de esta temporada, se encuentran clásicos que evocan el espíritu festivo de Colombia. En el Caribe, por ejemplo, “Las cuatro fiestas” de Adolfo Echeverría y Nury Borras, que no solo celebran la Navidad, sino también las festividades de Año Nuevo y los Carnavales de Barranquilla, son fundamentales.
«Este tema captura la alegría que define estas festividades y conecta directamente con las costumbres locales», explicó a Colprensa Carlos Sojo, gestor e investigador cultural.
Por otro lado, temas como “Cielo de encanto”, interpretado por el grupo Banana, siguen siendo esenciales en las celebraciones navideñas, especialmente en el Caribe. «Es una melodía que combina poesía y tradición, ideal para una noche tan especial como esta», señaló Sojo.
CLÁSICOS QUE MARCAN EL RITMO EN TODO EL PAÍS
En las montañas andinas y las ciudades del interior del país, canciones como “El año viejo” de Crescencio Salcedo y popularizada por Tony Camargo, o “Faltan cinco pa’ las doce” de Néstor Zavarce, siguen resonando en las reuniones familiares y en las festividades decembrinas.
«Estas canciones logran trascender generaciones, convirtiéndose en himnos de las fiestas de diciembre», afirmó Sojo.
La música tropical también tiene su lugar destacado, con canciones como “Navidad negra” de Pastor López y “La cumbia de Año Nuevo” de Nelson Henríquez, que continúan alegrando las fiestas.
«La música tropical es sinónimo de alegría y baile. Aunque cada región tiene sus propias preferencias, estos clásicos logran unirnos como nación», comentó Sojo.
Aunque géneros como la música tropical predominan, los villancicos tradicionales siguen siendo esenciales, especialmente en momentos de oración y reflexión. Canciones como “Tutaina” y “El burrito sabanero” se mantienen vivas en las novenas, combinando lo religioso con lo festivo.
En algunas comunidades rurales, estos villancicos se acompañan de instrumentos tradicionales como las tamboras, guaches y capachos, creando un ambiente que fusiona la espiritualidad con la cultura local.
El vallenato también tiene su lugar con temas como “Me voy pa’ Medellín” de Los Betos y “Navidad sin ti” de Diomedes Díaz, que han cobrado relevancia en las festividades navideñas, reflejando la diversidad musical del país.
«Así como encendemos las velas y decoramos con pesebres y luces, escuchar estas canciones es parte de la decoración sonora de diciembre», concluyó Sojo.
A lo largo de los años, la música navideña colombiana ha evolucionado, incorporando influencias modernas como el reguetón y la música electrónica, pero los temas tradicionales siguen siendo la base de la celebración.
Según Ojito, «la música es parte de la decoración sonora de diciembre», un vínculo que conecta a los colombianos con su identidad y con los recuerdos que hacen única esta época del año.
Este Día de las Velitas, las velas no solo iluminan calles y hogares, sino que también encienden la memoria musical del país, dando inicio a un tiempo de alegría y tradición que perdura en el corazón de los colombianos.