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Ariguaní celebró 58 años de tradición con desfile cívico y cultural
La alcaldesa de Ariguaní, María Paola Álvarez participó activamente en la emotiva ofrenda floral al prócer Francisco de Paula Santander, en la plaza principal, un acto cargado de simbolismo y respeto hacia los valores de libertad y unidad que representan al municipio.
En el marco de su 58° aniversario, el municipio de Ariguaní vivió una jornada llena de color, música y emoción, celebrando no solo su historia, sino también a todas las personas que han contribuido al crecimiento y desarrollo de la región. Este evento, lleno de significado, permitió que los residentes y visitantes se unieran en un acto de homenaje y gratitud hacia aquellos que han forjado la identidad del municipio a lo largo de los años.
El desfile cívico, uno de los momentos más esperados, recorrió la calle principal de la cabecera municipal, convirtiéndose en una verdadera fiesta para los ojos de todos los presentes. La participación de las bandas marciales de la IED Benjamín Herrera de Pueblo Nuevo y la IED Simón Bolívar de El Difícil fue uno de los grandes atractivos del evento, quienes, con su música, dieron un toque especial al recorrido, llenando el aire de ritmo y entusiasmo. Cada nota de sus instrumentos contribuyó a crear una atmósfera vibrante que unió aún más a la comunidad.
A lo largo del desfile, se destacó la presencia de las autoridades municipales, quienes fueron acompañados por miembros de la Policía y la Defensa Civil, quienes, con orgullo y compromiso, se unieron a esta conmemoración, mostrando su respaldo y dedicación hacia el bienestar de la comunidad. La participación activa de estas entidades refuerza el sentimiento de unidad y cooperación entre los ciudadanos y sus autoridades, crucial para el desarrollo de cualquier municipio.
La celebración continuó en la plaza principal, donde se llevó a cabo una emotiva ofrenda floral al prócer Francisco de Paula Santander, símbolo de libertad y liderazgo. Este gesto no solo fue un homenaje a un gran líder de la historia, sino también una reafirmación del respeto por los valores que unen a los habitantes de Ariguaní como comunidad. La ofrenda, cargada de simbolismo, marcó un momento de reflexión sobre los ideales de libertad, unidad y progreso que siguen siendo la base del municipio.
