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Se quitaron la vida una enfermera y un desempleado
Los hechos se presentaron en Ondas del Caribe y el barrio El Jardín.
En menos de 24 horas, se registraron dos suicidios en el Distrito de Santa Marta, lo que ha causado consternación en la comunidad generando la implementación de políticas públicas de salud mental más efectivas para enfrentar estas tragedias en la capital del Magdalena.
El primer caso ocurrió al interior de una vivienda ubicada en el barrio Ondas del Caribe, donde un hombre identificado como Juan Camilo Márquez Guevara, de 23 años, fue encontrado muerto. De acuerdo con la información proporcionada por las autoridades, los familiares, al notar la ausencia del occiso durante largas horas, decidieron ir a una de las habitaciones, donde se encontraron con la lamentable escena.
Una fuente policial que atendió el caso señaló que el cuerpo, suspendido con una cuerda atada al cuello y amarrado a una viga de madera, fue encontrado por sus parientes. Estos, en medio de la desesperación, lo bajaron y lo condujeron hasta la sala de urgencias de la clínica Los Nogales. Sin embargo, los galenos de turno informaron que ya no registraba signos vitales.
EL SEGUNDO CASO
Posteriormente, fue reportado por las autoridades en el barrio El Jardín, perímetro urbano de la capital del departamento del Magdalena, el suicidio de una enfermera identificada como Carmen Guadalupe Vargas Carrillo.
La información proporcionada por la Policía Nacional indica que la profesional de la salud fue encontrada por sus familiares canalizada e inconsciente dentro de su habitación. De inmediato, sus familiares la socorrieron y la trasladaron hasta la sala de urgencias del hospital Julio Méndez Barreneche, donde, a pesar de los esfuerzos de los galenos de turno por salvarle la vida, falleció.
De Carmen Vargas Carrillo se logró establecer que ejercía su profesión en la clínica Avidanti. Al parecer, la enfermera se auto suministró un suero vía intravenosa, junto con otra sustancia que habría sido la causante de su muerte.
Ambos casos fueron atendidos por funcionarios del Laboratorio Móvil de Criminalística de la (Sijín) de la institución policial, quienes trasladaron los cadáveres hasta la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses, donde tras practicarles las respectivas necropsias de rigor, los cuerpos fueron entregados a sus familiares para brindarles cristiana sepultura.
Finalmente, los dos casos han generado un profundo lamento en la comunidad en general, llevando a reflexionar sobre la importancia de abordar las problemáticas relacionadas con la salud mental y la prevención del suicidio en el Distrito.