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Aguas de alcantarilla recorren la zona del Mercado Público
Las escorrentías de aguas pestilentes incidieron en la dinámica económica en los diferentes establecimientos de comercio, así como también en los vendedores de frutas, verduras y otros alimentos.
Los comerciantes, vendedores, conductores del transporte público y transeúntes están indignados por las afectaciones originadas por un cipote aguacero que cayó ayer en Santa Marta y originó el rebosamiento de las alcantarillas en la Avenida del Ferrocarril, cerca del Mercado Público.
Los registros del alcantarillado sanitario en las calles 11, 12 y 13 ‘estallaron’ literalmente hablando como consecuencia de la fuerte presión del agua lluvia que provocó verdaderos ríos con olores pestilentes recorriendo las calles, causando inconvenientes en la movilidad, el comercio y la salubridad.
En los alrededores de la principal despensa de alimentos se activó el denominado ‘plan rebusque’ ya que algunas personas improvisaron puentes con tablas o canastos plásticos para facilitarle a las personas cruzar la vía sin mojar sus calzados.
Las escorrentías de aguas pestilentes incidieron en la dinámica económica en los diferentes establecimientos de comercio, así como también en los negocios al aire libre, a los vendedores de frutas, verduras y otros alimentos, mientras que los conductores de busetas disminuyeron la velocidad para no salpicar a otros actores viales.
Aunque el cipote aguacero no fue tan prolongado, las nubes evacuaron un alto volumen de agua que muy rápidamente anegó los denominados sectores críticos ubicados en la Avenida del Libertador. La intensa lluvia se descuajó justo en el sector de la glorieta de Mamatoco, antiguo retén, junto a la Vía Alterna al Puerto cuando cayó la fuerte precipitación.
Justo en la entrada al barrio Tayrona se registró un represamiento de agua lluvia y más adelante también: exactamente en los sectores de El Reposo, Bastidas, Balcones del Libertador, Conjunto San Carlos y en la zona contigua a la clínica Gestión Salud hasta la carrera 24.
El nivel del agua con escorrentías cubrió la altura del separador central de la Avenida del Libertador con leve incidencia en la movilidad toda vez que algunos conductores disminuyeron la marcha para evitar quedarse varados o caer en alguna ‘trampa vial’.
Varios motociclistas y ciclistas que transitaban por la zona enlagunada padecieron más por el impacto del cipote aguacero ya que no solo se mojaron, sino que fueron salpicados con el paso de las ambulancias rápidas rumbo a las clínicas.