Familiares de Julita ‘Mi ranchito’ piden oración por su sanidad

Julita ha sido una formadora de muchos guías turísticos y de agencias de turismo siempre una impulsora de la imagen de Santa Marta ante el mundo.

Numerosos gestos de solidaridad y apoyo están recibiendo los familiares y allegados a doña Julia Horocia Rodríguez de Giraldo, conocida cariñosamente como “Julita”, quien se encuentra hospitalizada en la clínica Avidanti de Santa Marta por quebrantos en su salud.

Durante estos días de incertidumbre y desvelos, sus hijos, nietos y demás familiares piden mucha oración a Dios Todopoderoso para una pronta mejoría a su ser querido y al mismo tiempo exaltar su labor tesonera, genuina y de aporte a la consolidación turística del destino con orgullo samario.

A Julita también se le ha llamado cariñosamente como “Julita Pepsi-Cola”, “Julita la de Mi Ranchito”, “Julita la de la Chocita”, distinguida por ser una mujer emprendedora en la región caribe desde su juventud cuando comenzó a trabajar como distribuidora de la popular bebida refrescante y la llevó por los diferentes municipios del Magdalena, conduciendo ella misma un camión marca Ford 350.

Producto de su visión y tenacidad, a pesar de los temores de su familia por el hecho ser una mujer, transformó su camión en un bus típico de palma y bambú, convirtiéndolo en una atracción para los turistas y locales que llegaban en esos años a disfrutar de las playas de Santa Marta, transportándolos a diferentes sitios de interés dentro de la ciudad.

Sus hijos Jorge Isaac, Hernando y Ana Matilde Giraldo Rodríguez al igual que sus nietos y bisnietos, piden encarecidamente unir sus plegarias a Dios por su salud, a pesar de que el próximo 11 de diciembre cumple 98 años, y se encuentra luchando por seguir brindando su compañía, alegrías y anécdotas.

Vale recordar que su primer logro en el turismo, fue activar la ruta de transporte de pasajeros de Santa Marta hacia El Rodadero, desde el hotel Posihueica hasta la antigua “Y” de Gaira, donde lo más apetecible era llegar al Rodadero, balneario que para la época tenía difícil acceso; al mismo tiempo, abrió la rutas en su bus hacia las playas turísticas desde los límites con La Guajira hasta Ciénaga, ese atractivo bus lo bautizó con varios nombres, pero quedándose como “Mi Ranchito”, el primer bus turístico de Colombia, que hizo su aparición el 24 de julio de 1959, con ocasión de la primera Fiesta del Mar en Santa Marta.

Julita, con el tiempo se instaló cerca de las laderas de arenas blancas del cerro de Murujuy, desde donde se lanzaban niños, hombres y mujeres, como en un tobogán. Precisamente en ese lugar cuyo nombre se popularizó después como El Rodadero, allí en su parte más alta del mencionado sitio montó su restaurante de pescados y mariscos bajo el mismo nombre de “Mi Ranchito”, convirtiéndose en un lugar acogedor donde llegaban turistas, lugareños y personas de la farándula tanto nacionales como extranjeros.

Julita, quien ha sido una formadora de muchos guías turísticos y de agencias de turismo e impulsadora de la imagen de Santa Marta ante el mundo, fue condecorada en el año 1992 en la Feria mundial de Turismo (Fitur) que se realiza en España, premio que solo ella ha recibido en la región.

Su familia agradece todos los gestos de solidaridad brindados por los amigos, conocidos y allegados en Santa Marta, Colombia y del mundo, especialmente durante estos días donde Julita libra una intensa batalla por la vida y restablecer su sanidad.