La millonaria indemnización que Daniel Sancho deberá pagarle a la familia de Edwin Arrieta

Tras cumplirse un año del homicidio del cirujano colombiano Edwin Arrieta, la justicia tailandesa condenó a cadena perpetua al español Daniel Sancho, quien confesó haber cometido el crimen el 2 de agosto de 2023 en la isla de Phangan, pero no haber descuartizado el cadáver del médico.

Sancho, de 30 años e hijo del actor Rodolfo Sancho, se enfrentaba incluso a la pena de muerte, pero la familia de Arrieta se había mostrado contraria a este castigo por sus convicciones católicas y pedía la cadena perpetua, que fue el veredicto de este jueves en Koh Samui.

La defensa del ahora condenado aseguró que “no nos lo esperábamos, pero hay que asumir lo que ha dicho la justicia tailandesa, tenemos que respetarlo”, sostuvo la abogada Carmen Balfagón, mientras que Marcos García-Montes aseguró que “se va a recurrir” la condena “sin ninguna duda”.

“El presidente (del tribunal) ha dicho que (Sancho) no es preso condenado, sino que es preso preventivo porque tiene derecho a recursos”, agregó el abogado.

Pero además de la condena, Sancho también tendrá que pagarle una millonaria indemnización a la familia del cirujano colombiano que tenía 45 años en el momento de su muerte.

De acuerdo con la sentencia, el español debe pagarle a los Arrieta 4 millones de bat, casi 119.000 dólares y alrededor de 107.000 euros. Esto, en pesos colombianos equivale a, aproximadamente, 484 millones.

Juan Gonzalo Ospina, uno de los abogados de la familia del colombiano aseguró que los allegados de la víctima consideran que “se ha hecho justicia” y sobre la indemnización aseguraron que fue algo desproporcionada, que no “esperaban dinero”, pues insistió en que lo único que buscaban era “justicia”.

“La familia Arrieta Arteaga se muestra satisfecha una vez conocida la decisión judicial de la corte de Koh Samui”, aseguró, por otro lado, la familia en un comunicado.

Indicaron, además, que “la decisión judicial genera un gran impacto emocional en nuestro núcleo familiar que nos obliga a tomar un tiempo prudencial para pronunciarnos sobre el contenido”.