Periodistas piden al Gobierno mayor atención para atender hechos de violencia

Este martes se llevó a cabo un encuentro en la casa de Nariño entre el Gobierno Nacional, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y Reporteros Sin Fronteras en búsqueda de una política para combatir los crímenes contra los periodistas.

Según informaron desde la FLIP, el gobierno reconoció la importancia de atender con celeridad los casos de violencia contra periodistas, comprometiéndose a crear un canal directo de comunicación para atender situaciones con carácter de urgencia.

Este canal buscará tener una mejor coordinación entre la Presidencia de la República, la Unidad Nacional de Protección (UNP) y el Ministerio de Defensa, que adelante acciones urgentes de protección e investigación, y trabaje con los fiscales para atender estos casos.

Asimismo, señalaron desde la FLIP que el presidente también reiteró su petición a la UNP para que garantice una respuesta rápida en los casos más graves (164 periodistas se encuentran actualmente bajo la protección del Estado colombiano).

En este encuentro la FLIP, denunciaron los hechos de violencia e impunidad en varias regiones del país. Asimismo advirtieron al jefe de estado los discursos estigmatizantes de altos funcionarios suponen para los profesionales de los medios de comunicación, en particular los que buscan legitimar episodios de violencia en su contra.

Asimismo, se abordó que en un contexto global de desinformación, la integridad del periodismo resulta fundamental y que es deseable que todos los países cuenten con observatorios de medios, espacios liderados por la academia y la sociedad civil. “Sin embargo, en este encuentro no se acordó la creación de ninguna instancia de este tipo”, señalaron.

Los datos de los voceros de la prensa señalan que durante el 2024 se han documentado 332 agresiones contra la libertad de prensa en el país, entre los que se incluyen 43 estigmatizaciones, 133 amenazas y el asesinato de dos periodistas por ejercer su labor informativa.

De todas estas agresiones, 81 fueron perpetradas por funcionarios públicos y 69 por grupos armados, en 21 de los 32 departamentos del país. Estas cifras ubican a Colombia como uno de los países más peligrosos de América Latina para los periodistas.