Denuncian cultura ´avivata y corrupta´ de falsas víctimas

Poco a poco atrás ha ido quedando el tabú de no hablar sobre víctimas de la violencia y desplazados que cometen toda clase de fechorías con el único fin de apropiarse de los recursos del Estado. Con el pasar de los años y mientras estuvieron cobijados por ese manto de impunidad, las arcas del Estado fueron desangradas en miles de millones de pesos.

Hoy, con evidencias contundentes, incontrovertibles se puede decir, que la cultura avivata y corrupta de algunas víctimas del conflicto armado está dando al traste con quienes verdaderamente lo son y actúan al amparo de la ley.

Es por ello que la Alta Consejera para la Paz y el Posconflicto del Distrito, Jennifer del Toro Granados, denunció la existencia de falsas víctimas del conflicto armado, que se están beneficiando de ayudas que realmente necesitan las personas que sí son víctimas, y a quienes los primeros les está impidiendo el resarcimiento que les otorga el Estado.

La funcionaria distrital advirtió que ante las autoridades competentes con sus denuncias ha iniciado un proceso de depuración de quienes están actuando de mala fe y proteger a quienes verdaderamente lo necesitan.

A través de su cuenta en X, la señora Del Toro advirtió que, en el año de 2022, el Gobierno Nacional reveló que el 79% de los casos de víctimas falsas descubiertas, estaban en Santa Marta.

“He presentado la respectiva denuncia para que las autoridades competentes investiguen los siguientes hechos:

1. Patrón de multideclaraciones: personas que han presentado más de 200 denuncias por amenazas sin que haya esclarecimiento de los hechos.
2. Patrón de multideclaraciones desde hace 5 años, a razón de 3 declaraciones por año, con solicitud de traslado. Luego de recibir los recursos, salen de la ciudad por pocos días, y cuando regresan presentan nuevas declaraciones y piden nuevas ayudas.
3. Patrón del denominado ‘Turismo de víctimas’. Son personas que llegan a nuestra ciudad, presentan declaraciones como víctimas, reciben ayudas humanitarias, y posteriormente viajan a otra ciudad donde repiten este ciclo.

Aseguró que estas personas tienen un patrón adicional de alta agresividad e instrumentalización del aparato institucional para amedrentar funcionarios mediante la presentación de denuncias en órganos de control y de exposición pública.

“En estos meses he convocado a las Instituciones encargadas de proveer medidas de seguridad a líderes y lideresas. He brindado refugio, atención integral, y he generado lineamientos para aumentar las garantías de cuidado al liderazgo social de la ciudad”, sostiene en uno de sus mensajes.

Finalmente aseguró que su trayectoria como defensora de Derechos Humanos, y su actuación transparente como funcionaria pública, la dotan de la autoridad para advertir estos hechos confiando que es posible erradicar esa nefasta cultura avivata y corrupta.