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Lo hecho por las representantes de Colombia en el Mundial Femenino de fútbol de Nueva Zelanda y Australia es para aplaudir, estar tranquilos e ilusionarse con más alegrías a futuro.
Así lo expresó el técnico del combinado tricolor, Nelson Abadía, al término del encuentro en el que la escuadra sudamericana estuvo cerca de clasificar a la semifinal, luego de estar a la altura ante Inglaterra, vigente campeona de Europa.
La actuación de las criollas fue tan sorprendente e inolvidable, que tendidas en el campo en medio de la impotencia que las invadía tras la derrota 2-1, las jugadoras inglesas se acercaron a cada una de ellas para felicitarlas por su entrega, compromiso y pundonor.
Por su parte, la arquera Natalia Giraldo, quien debutó en el Mundial al remplazar a la lesionada Catalina Pérez, confesó que queda un sinsabor porque el anhelo, y por lo mostrado durante el torneo, era llegar a la final.
“Las cosas de Dios son perfectas, y gracias a Él pudimos estar aquí. Jugamos un buen torneo, el equipo lo dio todo y no hay nada que reprochar. Lo que sigue ahora es continuar trabajado. Le damos gracias a toda la gente que nos acompañó en Australia, la verdad nos sentimos como en casa, así como a todos los colombianos que se levantaban temprano para apoyarnos, todo fue espectacular”, declaró.