La razón de Garavito para no querer salir de prisión a tratarse su enfermedad

‘El monstruo de Génova’ o ‘la Bestia’, como lo apodaron en su momento, cumple su pena en la cárcel de mediana y alta seguridad La Tramacúa, de Valledupar, y lleva preso 24 años por 77 condenas que acumuló y llevaron a que lo sentenciaran a 40 años por cometer delitos sexuales y homicidios.

De acuerdo a fuentes de EL TIEMPO, sus condiciones de salud -evidenciadas en parte en las fotos que se regaron por redes sociales en los últimos días-, requieren de un tratamiento constante y especial, condiciones que lo dejaron más delgado físicamente.

Este diario conoció que la enfermedad le fue diagnosticada hace tres años, cuando el reporte fue una leucemia linfática crónica. Desde entonces, contó la fuente, es muy usual que Garavito firme desistimientos con tal de no salir de su celda hacia centros hospitalarios.

La razón de esa negativa frecuente a tratarse con especialistas de la salud el cáncer en la sangre -como también se le conoce a la leucemia- es que el violador nacido en Génova, Quindío teme por su seguridad, en específico, por lo que le pueda pasar si lo ven por fuera de su celda.

«Es bastante desconfiado en recibir tratamiento médico, manifiesta él que por su seguridad», es uno de los comentarios que conoció este diario de parte de la fuente cercana.

Por estos días, aparte al cáncer que padece, se le ha tratado a nivel psiquiátrico y paranoide. Precisamente, en un documento elaborado hace año y medio, aparece sobre Garavito queda claro que tiene un “trastorno de la personalidad antisocial”, así como un trastorno por consumo de alcohol actualmente en remisión.

“No existe ningún tratamiento farmacológico o psicoterapéutico para los síntomas centrales del trastorno de la personalidad antisocial. Tampoco existe evidencia científica de algún tratamiento o modelo de rehabilitación, que permita que los sujetos que padecen está condición puedan reincorporarse a la sociedad”, decía uno de los reportes de 2021, cuando a la par ya de hablaba de una posible libertad por cumplidas las tres cuartas partes de la condena.

Ese debate sobre la supuesta orden para dejarlo libre, justamente, se volvió a encender en los últimos días por cuenta de las imágenes que circularon en Facebook y otras redes sociales.

Mientras se resuelve la situación jurídica, este proceso tendrá que seguirlo cumpliendo en su celda del pabellón número seis de La Tramacúa, destinado para presos por delitos como los que cometió Garavito.

/EL TIEMPO