Juan Pablo Urrego en la piel de alias ‘Popeye’

Tras emitir las series ‘Narcos’, ‘El Chapo’, ‘El patrón del mal’ y ‘Rosario Tijeras’, A&E estrenó ‘Sobreviviendo Escobar: Alias JJ’.

Protagonizada por Juan Pablo Urrego, uno de los actores de mayor proyección en los últimos años, gracias a su participación en producciones como ‘Sin senos no hay paraíso’, ‘El cartel de los sapos’, ‘Primate’ y ‘Manes’.

Basada en el libro ‘Sobreviviendo a Escobar’ de Jhon Jairo Velásquez, esta producción está inspirada en la historia de Velásquez, conocido como ‘JJ’ o ‘Popeye’, jefe de la banda de sicarios del narcotraficante colombiano Pablo Escobar acusado de haber cometido al menos 300 asesinatos y de haber participado indirectamente en más de tres mil.

Esta ficción, que sitúa su relato a partir de fines de los años 80 hasta el nuevo milenio, también narra la historia política y social de Colombia de aquella época durante la temporada del Narcoterrorismo y muestra cómo, mientras el cartel de Medellín se derrumba, el sicario número uno de Pablo Escobar lucha por sobrevivir, ganar respeto y subir en la jerarquía carcelaria.

La vida en prisión de ‘Popeye’ cambia con la muerte de Escobar ya que se ve obligado a unirse de manera estratégica con enemigos del pasado, reconocidos políticos y personajes de la vida pública para salvar su vida.

Juan Pablo Urrego habló sobre lo que fue interpretar este personaje y lo que es esta serie para su ascendente carrera actoral.

¿Qué representó para su carrera ese importante papel?

“Fue muy importante, fue un reto muy grande interpretar a Jhon Jairo Velásquez Vásquez, porque era un personaje que estaba vivo en ese momento, acababa de salir de la cárcel. Era un personaje muy polémico, donde había muchos sentimientos encontrados acá en Colombia.

Para mí fue todo un reto tratar de interpretar este personaje y narrar esa época tan triste que tuvo Colombia finalizando los ochentas y principios de los noventas, una de las épocas más tristes del país. Traté de hacerlo con toda la responsabilidad del caso y tratando también de dar un mensaje al final, pues que este tipo de personajes no pueden salir victoriosos”.

¿Cómo fue el trabajo de construcción del personaje?

Lo que traté desde mi trabajo como actor fue de encontrar cómo estos puntos comunes que yo le veía a él en sus entrevistas. También tuve la oportunidad de conocerlo personalmente, entonces fue tratar de encontrar esos puntos comunes que podía engancharlos con el guión de ‘Sobreviviendo a Escobar’.

Creo que la serie estaba muy bien escrita, estaba muy bien narrada de principio a fin, con la historia un poco de él con muchos tintes de ficción, pero al final lo que veíamos fue lo que él vivió en la cárcel, y después de la muerte de Pablo Escobar, él empieza a sobrevivir a los carteles, a los paramilitares, a la guerrilla.

Yo siempre lo vi como un ratón en una jaula llena de gatos, que estaba tratando de sobrevivir. Entonces, cómo este personaje, que además de ser el sicario y al que todos ya conocemos, tenía esa malicia para sobrevivir y cómo tenía este don de la palabra para enredar a las personas y para poder irse moviendo de bando en bando a su conveniencia”.

¿Se contactó con Popeye a la hora de interpretarlo?

“Si tuve la oportunidad de comunicarme con él. Tomé la iniciativa antes de iniciar el rodaje. Viajé a Medellín a visitarlo, me concedió una entrevista que duró casi todo el día. Estuve con él, almorzamos juntos. Él fue muy generoso y querido conmigo, me respondió todas las preguntas y ya después quedamos en contacto vía telefónica.

Él siempre estuvo muy emocionado con el tema de la serie, me mandaba notas de voz, cosa que a mí me servía como actor escucharlo, pero nunca más lo volví a ver, solo fue ese encuentro.

Cuando murió, me tomó por sorpresa, como su muerte fue repentina, yo hace muchísimo tiempo había perdido el contacto con él. En ese sentido, pensé que no había muerto en su ley. Me imagino que él hubiera preferido morir de otra manera”.

¿Qué fue lo que más observaba en dicho encuentro?

“Lo que más observaba de él es que era mentiroso, que tenía una habilidad con la palabra bastante grande. Acá en Colombia llamamos a esas personas ‘culebrero’. Eso era lo que más observaba.

Siempre pensé que él un poco ocupó ese rol dentro de dentro de esta organización, más allá de ser el sicario y lo que él se hacía llamar, era más la persona que se encargaba del entretenimiento.

Nosotros tenemos que enamorarnos de nuestros personajes, no juzgarlos para poder vivirlos de una buena manera. Y pues claro, al principio es difícil no entrar a juzgar este tipo de personajes que le hicieron tanto daño al país”.