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En la generación de nuevas empresas es recomendable tener determinada la justificación e identificado el objetivo y viabilidad. Dicen los expertos que una vez despejados estos conceptos, se hace necesario reconocer los medios y estrategias para lograr la meta, con el recurso humano ideal que asegure el éxito.
Nos referimos a estas recomendaciones venidas de estudiosos en administración, ante el proyecto que circula sobre la posibilidad de hacer una reforma a la policía de tránsito, que opera en cabeza de la institución Policía Nacional en varios municipios del país. Es un debate importante que cuenta tanto con seguidores como detractores, pero en el fondo lo más importante, es lograr un cuerpo operativo que regule, oriente, dirija, controle y discipline a los usuarios de las vías, ya se trate de peatones, bicicletas o cualquier automotor que ruede por las rutas de las ciudades.
Se sustenta la propuesta, de entrada, en la urgencia de relevar a la Policía Nacional de esta responsabilidad, para destinar los hombres del tránsito a labores de vigilancia, dada la escasez de personal en esa especialidad que es en últimas, el espíritu primario de la seguridad ciudadana. Sin querer debatir sobre el asunto me permito hacer claridad de que el control vial es una labor muy unida a la vigilancia en el concepto del policía integral, pero esto será tema de otra columna.
Concretémonos, pues, en el proyecto buscando aportar ideas para su estudio. Lo primero es borrar de la doctrina que la misión de estos hombres es imponer multas; si partimos de ese ideario, apaguen y vámonos. La capacitación de estos aspirantes debe sustentase en la moral, la ética y excelente nivel intelectual, pues sus relaciones con la ciudadanía estarán regidas por principios de imparcialidad, buenas costumbres y educación; saludable saber quién impartirá esa instrucción, y bueno conocer los protocolos de incorporación. Recordemos que el recurso humano es fundamental para el éxito del programa, por favor no olvidemos los cursos de repaso o actualización que son fundamentales; no hablemos del presupuesto, porque seguramente los proponentes ya habrán estimado costos en todo sentido.
Un punto imposible de olvidar en nuestro medio son los intereses políticos que pueda generar este propósito, pues su dependencia, entiendo, será del Alcalde de turno y la Secretaria de movilidad, personas regidas por la política partidista. Solo me asalta una duda, ¿cuál será el régimen que cubra laboralmente estos servidores? Interesante este punto.
Por último hablemos de corrupción, ¿Cómo se combatirá? Me atrevo a recomendar el polígrafo, existe polígrafo de ingreso y polígrafo de mantenimiento. El primero juega en la incorporación, el otro es control preventivo permanente, al que se debe someter todo funcionario; la secretaria puede crear su sala o contratar estos estudios con diferentes empresas, de forma alternativa, evitando la rutina.
*Exdirector de la Policía Nacional.