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La adulta mayor, quien sufre de la presión arterial y padece de enfermedades renales pide ayuda al Gobierno Nacional para poder darle solución definitiva a sus problemas de vivienda.
Un verdadero drama vivió el día de ayer una mujer de la tercera edad tras ser desalojada de una vivienda ubicada en el barrio Pescaíto, hecho que se registró por no tener los recursos suficientes para pagar el arriendo.
La mujer quien responde al nombre de Patricia Jiménez, estuvo durante varias horas a la intemperie, sentada en una silla plástica mientras observaba con lágrimas en sus ojos todas sus pertenencias arrimabas aun lado de la calle.
“Se lo ruego en el nombre de Jesús dónenme una vivienda o algo, pónganse la mano en el corazón, porque estoy sufriendo mucho, no tengo para pagar el alquiler, no puedo trabajar”, precisó la afectada.
Entre lágrimas la adulta mayor aseguró que no cuenta tampoco con una familia a la cual recurrir y no sabe a partir de ahora en adelante en dónde tendrá que pasar las noches si no recibe una pronta ayuda.
“No tengo nadie que me ayude, yo vivo en la calle, no quiero seguir siendo limosnera, yo pido para mantenerme y pagar donde vivir y me sacan a la final”, fueron las duras palabras que esta mujer expresó tras ser desalojada de la vivienda.
De acuerdo con Jiménez no es la primera vez que queda en la calle, “ya a mí me han visto mucha gente en la calle, en Bastidas, en el Parque, me han sacado de muchas partes, estoy muy mal con esto y me ha traumatizado”.
La mujer quien sufre de la presión y padece de enfermedades renales pidió por último ayuda al Gobierno Nacional para acabar con los problemas de vivienda que la vienen afectando desde hace mucho tiempo.