MarArte 2019, en defensa de la cultura indígena

La actividad fue liderada por el Cabildo Indígena de Taganga con el acompañamiento de la Fundación Centro Cultural y Turístico Casa del Patrimonio de la citada localidad.

Con la presencia de destacados exponentes de la música tradicional y folclórica, MarArte se consolida como uno de los festivales más importantes alrededor de la cultura étnica en Taganga, el cual contó con una masiva asistencia en todos sus eventos.

Esta actividad cultural fue liderada por el Cabildo Indígena de Taganga con el acompañamiento de la Fundación Centro Cultural y Turístico Casa del Patrimonio de la citada localidad, apoyados por el Ministerio de Cultura, a través del Programa Nacional de Concertación Cultural.

Este año se contó con la participación de la Corporación Artística y Cultural CIIC, de Riohacha; Son de Pesca, Taganga Son Reggae, el grupo Anugwe Kia, de Pueblo Bello; Tío Toño y Los Alegres Kankuamos, y Sara K-ribe, de Santa Marta

Con la realización de este Festival se trabajó por la restauración de la Cartografía Ancestral de la comunidad indígena, desconocida para visitantes o residentes no nativos de Taganga.

La agenda se llevó a cabo tal y como estaba prevista, con interacciones y reflexiones sobre el futuro, ya que en la región Caribe colombiana, los pueblos indígenas, afro y raizales se sienten amenazados por el uso extensivo de  sus territorios para proyectos empresariales y también turísticos.

Con base en lo anterior, consideran que las comunidades que la han habitado ancestralmente son responsables de proponer alternativas inspiradoras como la Línea Negra y la no explotación de la minería,  permitiendo que se protejan y cuiden los lugares sagrados de los pueblos indígenas de la Sierra, para beneficio de la vida en los mares, los desiertos, las ciénagas, los bosques secos tropicales y húmedos. A esta tarea milenaria se suman con fuerza varios pueblos que se encuentran en el proceso de reconfigurarse como territorios étnicos.

Por ello, en el Festival MarArte 2019, también  se dialogó sobre el futuro del Caribe étnico, y se suscribió un Manifiesto, cuyo espíritu natural es avanzar en unidad hacia el fortalecimiento de la región.

El Manifiesto abre un diálogo permanente para recorrer juntos los caminos del Mar del Litoral Caribe y la Sierra Nevada, buscando definir nuevas estrategias de protección integral de los territorios, la defensa de la soberanía y de visibilidad de los pueblos étnicos por parte del Estado y de la sociedad en general. A continuación, compartimos apartes  del Manifiesto:

1. Que ante las amenazas y decisiones que se están tomando sobre el territorio, es urgente la unidad real de los pueblos étnicos, contextualizando que el Caribe va desde el Litoral hasta los picos nevados de la Sierra Nevada de Santa Marta.
2. Que entendemos que el Caribe está bajo el riesgo de una guerra global que gira en torno a Venezuela, y que disputa el petróleo, el agua y la tierra que hacen parte de nuestros territorios ancestrales.
3. Expresamos la preocupación por las decisiones políticas que se toman a través del Plan de Manejo Ambiental de la Sierra Nevada de Santa Marta, y el Parque Tayrona, porque desconocen el saber ancestral de los pueblos del Mar, lo que a la postre va a terminar afectando la protección del territorio de la parte alta de la Sierra Nevada de Santa Marta y de los derechos territoriales de los pueblos del Litoral.
4. Que la Línea Negra vincula espiritualmente a todos los pueblos étnicos de la región, y brinda garantías para la conservación de los territorios; siempre y cuando se incorpore el saber ancestral de quienes desde el Litoral hacen parte de este proceso de defensa.
5. Acogiéndonos al pensamiento ancestral y a la Ley de Origen, decidimos retomar el diálogo y el trueque de saberes y pensamientos, buscando ir hacia la configuración de un escenario organizativo como pueblos étnicos del Caribe.
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