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Aunque falta todavía un poco más de un año para que los colombianos vayan a las urnas para elegir senadores, representantes, presidente y vicepresidente de la República, el calendario electoral ya está avanzando.
El registrador nacional, Hernán Penagos, lo presentó, en un acto al que asistieron la Procuraduría, la Defensoría y las misiones electorales de organismos nacionales e internacionales, y el espacio sirvió para advertir desde ya sobre los riesgos para los que debe prepararse el país en esta materia.
A las amenazas que suele enfrentarse nuestra democracia, como la violencia y la financiación ilegal de las campañas políticas, se suma otro, que, si bien no es nuevo, si puede ser particularmente preocupante en la próxima jornada electoral.
El propio presidente, Gustavo Petro, ha dado pie a la desconfianza, al expresar abiertamente su propósito de que en los próximos comicios sea «reelegido» si no él sí su proyecto político.
Y a esto se suma la llegada de Armando Benedetti al Ministerio del Interior. Benedetti, por su condición de ministro de la política, está llamado a ser el garante, por parte del Gobierno, de la transparencia, pero, al mismo tiempo, como lo dejaron ver sus declaraciones de esta semana, llega al Ejecutivo para ser estratega del Pacto Histórico en la contienda electoral.
Las cinco amenazas
Son cinco las mayores amenazas que preocupan a los organismos de veeduría electoral, y particularmente a la Misión de Observación Electoral (MOE): la violencia, la falta de transparencia en la financiación de las campañas, la inestabilidad de los partidos, la desinformación y finalmente la injerencia del Gobierno.
Sobre el tema de la violencia, el propio registrador Nacional, Hernán Penagos, lo mencionó durante el lanzamiento del calendario electoral:
“En Putumayo hay serios problemas de enfrentamientos y dificultades de confinamiento y desplazamiento, lo ocurrido en el Catatumbo, en Cauca, en el Nordeste antioqueño, el Chocó. Hay una serie de departamentos en donde se hace necesario adoptar medidas desde ya para garantizar que se ubiquen las mesas de votación y que los ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto libre”, señaló Penagos.
El funcionario manifestó que está atento a una reunión con el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, para construir la estrategia para asegurar la tranquilidad en las elecciones.
Sobre la segunda amenaza, la falta de transparencia en la financiación de las campañas electorales, la MOE señala que en Colombia no hemos logrado tener reglas suficientemente claras ni instituciones eficaces para controlar la financiación ilegal de la política. Eso ha permitido que, como se evidencia una y otra vez cada cuatro años, a las campañas (incluso presidenciales) ingresan desde recursos de la corrupción hasta de grupos ilegales y narcotráfico.
La inestabilidad de los partidos también es un factor de riesgo porque hoy en día existen 32, que aparecen y desaparecen por decisiones judiciales o por enfrentamientos en sus miembros, lo que impide a los ciudadanos seguir propuestas coherentes que se mantengan no solo durante las etapas electorales sino en los periodos de Gobierno.
Y, de manera cada vez más creciente, como consecuencia del uso de las redes sociales y ahora de la Inteligencia Artificial, está el riego de la desinformación y la transmisión de la información maliciosa que “empobrece los discursos, radicaliza y vuelve liviano el ejercicio de la política”, como lo explicó la directora de la MOE, Alejandra Barrios.
El factor Benedetti
Las declaraciones de esta semana del ministro del Interior, Armando Benedetti, sobre sus expectativas para las próximas elecciones, prendieron desde ya las alarmas.
“Esto se va a definir entre petristas y antipetristas. Si logramos hacer un frente amplio para marzo, en las próximas elecciones, donde vaya el Partido de la U, el Pacto Histórico, el Partido Liberal, la Alianza Verde de Carlos Amaya, entre otros, y que de ahí salga un candidato, muy seguramente se puede ganar versus el aspirante de la derecha que puede ser Claudia López, Sergio Fajardo o Vicky Dávila”, declaró Benedetti a un grupo de periodistas que lo abordaron en el Congreso.
De inmediato, sus declaraciones provocaron el rechazo de diferentes sectores políticos, pero también alertaron a los organismos de veeduría electoral. La pregunta es: ¿Cuál va a ser el papel de Benedetti: garante de la transparencia electoral o estratega del Pacto Histórico? Las dos cosas no son compatibles.
“No son tiempos para que los funcionarios públicos participen en política. Son tiempos para que los funcionarios públicos, con todo esto que te acabo de decir, den garantías a todos los partidos políticos de oposición y de gobierno, a la ciudadanía certeza de que hay un ejercicio transparente de gobernanza del proceso. Electoral”, dijo Alejandra Barrios a Colprensa.
Y agregó: “No se pueden abrir boquetes para que los funcionarios públicos, independientemente de su origen político, crea que puede participar haciendo coaliciones, armando componendas políticas, apoyando campañas o utilizando bienes y servicios del Estado para favorecer candidaturas”.
Héctor Riveros, abogado y exviceministro del Interior, coincidió en que esas solas declaraciones hacen dudar sobre la imparcialidad que pueda ofrecer el gobierno.
«Me parece complejo porque el ministro del Interior preside el Comité de Garantías Electorales y, por lo tanto, tiene que darle garantías e imparcialidad todos los candidatos. Entonces yo sí creo que en el caso del ministro del Interior es especialmente grave”, dijo.
Hasta el momento, no se conoce ningún pronunciamiento del procurador general, Gregorio Eljach. En las pasadas elecciones, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, fue suspendido de su cargo y sancionado con seis meses de inhabilidad por hacerle publicidad al entonces candidato Gustavo Petro.
BOGOTÁ, (Colprensa). –