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La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) entregaron los cuerpos de cinco víctimas de ejecuciones extrajudiciales y desaparición forzada, hallados en el cementerio de San Juan del Cesar, La Guajira.
Los hombres, que fueron falsamente reportados como bajas en combate por miembros del Ejército, eran un campesino, un vendedor ambulante y un embolador de zapatos.
Los cuerpos de Rafael Mejía, Alejandro Durán, Óscar Bocanegra, Harold Pérez y Antonio Tobías fueron localizados e identificados en el marco del Caso 03 de la JEP, que prioriza los asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas en combate por agentes del Estado.
Según las investigaciones, las víctimas no residían en el municipio donde fueron asesinadas y todas aceptaron ofertas laborales en busca de mejores oportunidades económicas.
IDENTIFICACIÓN DE LOS CUERPOS
El proceso de identificación fue liderado por la JEP y la UBPD, con el apoyo de la Fiscalía General de la Nación y Medicina Legal.
En 2023, la Unidad de Búsqueda realizó investigaciones preliminares que revelaron la presencia de cuerpos en condición de No Identificados (CNI) e Identificados No Reclamados (CINR) en el cementerio de San Juan del Cesar.
La Sección de Ausencia de Reconocimiento de la JEP decretó medidas cautelares para proteger el lugar y permitir las exhumaciones.
En mayo de 2024, los trabajos forenses permitieron hallar 71 puntos de interés y exhumar 38 cuerpos con signos de violencia. Entre ellos se encontraban los cinco hombres que hoy fueron entregados dignamente a sus familiares.
EL CASO DE ANTONIO TOBÍAS YANCE
Antonio Tobías Yance, campesino de 30 años, desapareció el 26 de mayo de 2006 en Riohacha, La Guajira, tras encontrarse con su jefe para recibir un pago. Fue visto abordando una camioneta junto a otros cuatro jóvenes y al día siguiente fue reportado como muerto en un supuesto combate con el Ejército en el corregimiento Los Haticos, en San Juan del Cesar.
Tiempo después, la Fiscalía informó a la familia que el cuerpo presentaba heridas por arma de fuego artesanal y estaba vestido con un camuflado. Pese a conocer que se encontraba en el cementerio de San Juan del Cesar, las dificultades para su identificación retrasaron su entrega.
El pasado 10 de diciembre, sus familiares finalmente recibieron el cuerpo de manera digna en Fundación, Magdalena. “Ya descansamos, ya sabemos dónde lo vamos a tener”, expresó su padre, Antonio Tobías Macea.
HAROLD PÉREZ Y ÓSCAR BOCANEGRA: BARRANQUILLA Y VILLAVICENCIO
Harold Pérez, embolador de zapatos en Barranquilla, y Óscar Bocanegra, vendedor ambulante oriundo de Villavicencio, murieron el 4 de octubre de 2006 en un supuesto enfrentamiento con el Batallón de Artillería Nº 10 Santa Bárbara, en San Juan del Cesar.
Según sus familias, ambos habían recibido ofertas laborales antes de desaparecer. Los trabajos forenses determinaron que fueron asesinados y sus cuerpos depositados en el cementerio sin ser plenamente identificados.
“Es gratificante porque ya sé dónde voy a llevarle flores”, señaló el hijo de Bocanegra tras recibir el cuerpo.
Por su parte, Emérita Pérez, hermana de Harold, expresó que recibir el cuerpo le da “tranquilidad” tras años de búsqueda. Los restos de Harold fueron sepultados en el cementerio Universal de Barranquilla, mientras que los de Bocanegra descansan en Villavicencio.
RAFAEL MEJÍA Y ALEJANDRO DURÁN: UNA TRAGEDIA EN VALLEDUPAR
Rafael Mejía y Alejandro Durán, amigos residentes en el barrio Pescaíto de Valledupar, salieron el 28 de febrero de 2008 tras aceptar una propuesta para limpiar terrenos en La Guajira.
Al día siguiente, medios de comunicación informaron sobre la muerte de seis presuntos integrantes de un grupo armado en San Juan del Cesar.
Familiares intentaron comunicarse con ellos sin éxito. Medicina Legal confirmó que Alejandro estaba en San Juan del Cesar, pero el cuerpo de Rafael permanecía sin identificar.
Años después, tras las intervenciones forenses, sus restos fueron localizados y entregados: Rafael fue sepultado en Guamal, Magdalena, y Alejandro en Codazzi, Cesar.
La JEP y la UBPD señalaron que los patrones criminales identificados en el cementerio de San Juan del Cesar también se registraron en otros camposantos, como Dabeiba (Antioquia), El Copey (Cesar) y los cementerios de Ituango y Carepa, en Antioquia.
/Colprensa