‘Balín’ se está recuperando, pero sigue en UCI

Bajo el cuidado de sus 9 hijos y su señora Ledys Hernández, se recupera paulatinamente de sus quebrantos de salud, José de los Santos Ariza Vásquez, de 86 años de edad, más conocido como ‘Balín’ el hincha samario que, en todos los partidos del Unión Magdalena, lo acompaña con su singular sirena.

Hace una semana, desde su casa en la Ciudadela 29 de Julio, fue llevado de urgencia a la Clínica La Milagrosa, donde luego de los chequeos médicos determinaron trasladarlo hasta la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI.

Sus familiares que, están atento a su recuperación manifestaron que durante los últimos días se ha visto una franca recuperación, pero han determinado que siga hospitalizados, mientras cumple a cabalidad el tratamiento recomendado por el personal médico de La Milagrosa.

José, el menor de sus hijos dijo que a raíz de este problema de salud de su padre, han recibido la solidaridad del pueblo samario y su ausencia fue bastante sentida el martes por la noche cuando el Unión Magdalena le ganó al Llanero de Villavicencio.

Los samarios que no sabían de su quebranto de salud, se extrañaron durante el partido, porque no escucharon su estridente sirena que cada un minuto hace sonar para animar la hinchada del Unión Magdalena, el equipo de su tierra.

LOS MENSAJES DE LOS HINCHAS

En el compromiso del martes por la noche, donde Unión Magdalena derrotó 1-0 a Llaneros por el juego de ida de la Gran Final del Torneo de Ascenso, los hinchas se preguntaron porque no sonó la ‘Sirena inmortal de Balín’, sonido que durante años se escucha cuando el equipo bananero juega de local, al enterarse de la noticia muchos aprovecharon los micrófonos de RADIO HOY.com para enviarle un mensaje al icónico hincha del cuadro samario.

“Pronta recuperación para ‘Balín’, hizo falta escuchar la sirena para celebrar por lo alto esta victoria ‘bananera’, seguramente desde donde este sigue apoyando al Unión Magdalena”, expresó Luis Fuentes.

Por su parte, una señora encomendó a Balín a su de devoción, “encomiendo a Balín a José Gregorio Hernández, nuestro médico el meterá su mano para sanarlo”.