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La familia Hernández Olivero organizó una eucaristía en la mañana de este miércoles, 4 de septiembre, en la Catedral de la Sagrada Familia, en pleno centro de Bucaramanga, para que allegados, amigos, colegas, políticos y seguidores pudieran despedir al exalcalde y excandidato presidencial, Rodolfo Hernández.
La eucaristía inició a las 10:00 de la mañana con la Catedral totalmente llena. Adelante, en el altar y frente al sagrario, se ubicó una foto del ingeniero abarrotada de ramos de flores, que expresaban el dolor y la solidaridad hacia su familia por su partida.
Muy cerca de ella, en la primera fila de las sillas se ubicaron sus hijos y su esposa, Socorro Olivero, quienes recibieron las condolencias de los asistentes al templo.
El ingeniero y político santandereano de 79 años murió al mediodía del pasado lunes, 2 de septiembre tras luchar, por más de un año, con un cáncer que le fue diagnosticado en fase terminal. Su cuerpo ya fue cremado y sus cenizas reposarán en el parque memorial Tierra Santa, en la vía que de Bucaramanga conduce a Girón.
Hernández, más allá de la política
Aunque en los últimos nueve años tuvo mayor protagonismo por su carrera política tras llegar a la Alcaldía de Bucaramanga, su intento para ocupar la Presidencia de la República en 2022 con su propio partido político, su paso fugaz por el Senado y los procesos judiciales en su contra, Hernández Suárez también se destacó como un empresario exitoso en el sector de vivienda y construcción en el área metropolitana de Bucaramanga.
Con su empresa HG Constructora, Hernández Suárez se dedicó a proyectos en diferentes sitios del área metropolitana, especialmente para sectores de clase baja y media en los municipios de Piedecuesta y Girón.
Hernández forjó una amplia fortuna gracias a su estrategia de venta conocida como “Plan 100”, que permitió que familias del área metropolitana accedieran a la vivienda con créditos directos con su constructora, sin necesidad de acudir a bancos.