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Transportadores mantienen bloqueado el paso a la Costa

La toma de la Troncal de Oriente y otras rutas han causado significativos retrasos y problemas en el transporte de mercancías y de alimentos, agravando la crisis por desabastecimiento

Los transportadores y camioneros mantienen bloqueos extensivos en la Troncal de Oriente, una de las principales vías que conecta Santa Marta con la Zona Bananera y el interior del país. Esta acción forma parte de un paro nacional del sector en respuesta al reciente aumento en el precio del ACPM (diésel). Además de la Troncal de Oriente, los bloqueos se extienden a varios puntos estratégicos, incluyendo la Ye de Ciénaga en la carretera Santa Marta-Barranquilla, la Ye del Manantial en el puente de Río Frío, y la troncal del Caribe, que se dirige hacia el departamento de La Guajira. Alrededor de 150 camiones y tractomulas participan en estos bloqueos, mientras que otros 100 vehículos de carga pesada obstruyen el tránsito de buses, motocicletas y automóviles particulares en la ruta entre Barranquilla y Valledupar.

La estrategia de bloqueo busca maximizar el impacto de la protesta y captar la atención del Gobierno sobre la crítica situación que enfrenta el sector del transporte. Desde el pasado viernes, los transportistas solicitan al Gobierno del presidente Gustavo Petro una reconsideración del aumento en el precio del ACPM. Los camioneros expresan una creciente preocupación, argumentando que el incremento del costo del combustible eleva de manera significativa sus gastos operativos. Esta subida no solo afecta la rentabilidad diaria de sus actividades, sino que también pone en riesgo la viabilidad económica del sector en su conjunto. Además, temen que el aumento del precio del combustible pueda generar un efecto en cadena, elevando los costos de los bienes y servicios que transportan y, en última instancia, impactando negativamente en la economía general.

CAOS VEHICULAR

La protesta provoca un grave caos vehicular, con la congestión extendiéndose por varios kilómetros y causando largos retrasos para los usuarios de estas importantes rutas. La interrupción del tráfico genera dificultades significativas tanto para el transporte particular como para el de mercancías, afectando gravemente la cadena de suministros y la movilidad en la región. Los camioneros, preocupados por la estabilidad y sostenibilidad de su sector, esperan que su acción incentive al Gobierno a revisar la política de precios y a implementar medidas que alivien la carga económica que enfrentan. Mientras continúan con sus manifestaciones, su objetivo principal sigue siendo lograr una solución que garantice la estabilidad económica del sector y mitigue los efectos adversos del reciente aumento del ACPM en sus operaciones y en la economía en general.

ALZA EN EL ACPM

El 31 de agosto, el Gobierno Nacional oficializó un incremento de $1.904 por galón de ACPM, con el objetivo de reducir la carga fiscal y ahorrar $1,6 billones en lo que resta de 2024, según el Ministerio de Hacienda. Este aumento se implementa para reducir la brecha de precios con la gasolina, dado que el precio del ACPM ha permanecido congelado desde enero de 2020. A pesar de las protestas del gremio de transportadores, que advierten sobre el impacto negativo en los colombianos, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, defiende la decisión, señalando que el ajuste generará un ahorro fiscal considerable con un impacto mínimo en la inflación, estimado en solo 0,3% para el final del año.

El aumento del precio del ACPM tiene un efecto inmediato en los precios de los combustibles en diferentes ciudades colombianas. Los precios por galón se ajustan a: Barranquilla – $11.354, Cartagena – $11.321, Montería – $11.571, Bucaramanga – $11.422, Pereira – $11.739, Manizales – $11.725, Ibagué – $11.651, Medellín – $11.680, Bogotá – $11.660, Cali – $11.795, Villavicencio – $11.760, Pasto – $10.652 y Cúcuta – $9.345.

Henry Cárdenas, presidente de Federación Colombiana de Transportadores de Carga (Fedetranscarga) ha expresado su descontento con el aumento, advirtiendo que provocará un incremento en todas las tarifas de transporte. Cárdenas destaca que esto representará un sobrecosto del 66%, lo cual se reflejará en el aumento de los precios de bienes y servicios para los colombianos. Además, la medida también afectará al sector de transporte nacional y departamental, con un incremento en el costo de los pasajes y un impacto potencial en la canasta familiar debido al aumento en el precio de los alimentos.

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