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Instalan más bolardos contra las motos
De manera paralela los agentes del tránsito deben imponer sanciones e inclusive inmovilizar las motos a los conductores que transiten por andenes, plazas, parques y espacios peatonales.
Personal contratista de la firma CI2 Soluciones, que reemplazó a la Unión Temporal Amoblamiento Urbano, realizan la construcción de más bolardos de ladrillo y concreto para ‘blindar’ el emblemático Parque de Bolívar en pleno Centro Histórico de Santa Marta.
La medida fue adoptada con el objetivo de evitar o impedir el cruce indebido de conductores de motocicletas quienes irrespetan las normas del tránsito circulando como ‘Pedro por su casa’ sobre las zonas exclusivas de los peatones.
De acuerdo con lo informado por uno de los supervisores de obra, en estos trabajos se proyecta instalar cerca de 30 bolardos inicialmente en la carrera segunda con calle 15 diagonal a la antigua sede administrativa de la extinta empresa de acueducto y alcantarillado de Santa Marta con lo cual se le dará un ‘tatequieto’ a los motociclistas que con sus prácticas inapropiadas de atajo ponen en riesgo a los transeúntes.
Algunos vendedores, pensionados, trabajadores y dirigentes cívicos que frecuentan el emblemático Parque de Bolívar están de acuerdo con la iniciativa de poner bolardos justo en la carrera segunda porque con ello se desestimula a los motociclistas para que no usurpen el espacio público peatonal, pero al mismo tiempo consideran que es urgente más autoridad.
“Los agentes del tránsito adscritos a la Secretaría de Movilidad del Distrito deben ejercer controles más severos, imponer sanciones fuertes e inclusive la inmovilización de las motos a los conductores que infringen la normativa legal ya que está prohibido transitar por andenes, plazas, parques y espacios peatonales”, dijo un líder comunitario.
Comentó además que desafortunadamente hay conductores de motos que cometen imprudencias, irrespetos y no miden las consecuencias de sus actos indebidos circulando por donde les da la gana, cruzando la calle 14 a la 15 y viceversa. Lo mismo sucede en la plazoleta de La Catedral para cruzar de la calle 16 a la 17 y viceversa.
El desgobierno, la ausencia de autoridad y falta de compromiso ciudadano tienen en ‘jaque’ el derecho que les asiste a los samarios, residentes y visitantes a caminar con tranquilidad por las calles céntricas o disfrutar sin prevenciones de los parques públicos.