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Fuerte verano seca el caño Schiller
El Caño Schiller, vital para la comunidad, se ha secado por completo. Los bajos niveles de agua y la baja calidad de esta están afectando el abastecimiento del acueducto.
El fenómeno de El Niño ha causado una gran sequía en todo este territorio, situación que se ha reflejado en pérdidas de cultivos y bajas en la producción lechera de los pequeños y medianos ganaderos de esta región.
La sequía que afecta al departamento del Magdalena ha alcanzado un punto crítico en el municipio de Pivijay, donde el Caño Schiller, vital para la comunidad, se ha secado por completo. Esta sequía también ha impactado el acceso al agua potable en la cabecera municipal.
El caudaloso afluente que solía irrigar los campos y abastecer de agua a la población, ahora es un lecho seco y agrietado. Esta situación ha tenido un impacto devastador en el territorio, afectando tanto a los campesinos como a la comunidad en general, colocando a la población en condición de vulnerabilidad, teniendo en cuenta que los efectos de este fenómeno natural se extenderán hasta finales de este mes según la información de las autoridades.
La escasez de agua en el caño ha obligado a las autoridades a racionar el suministro, generando gran preocupación entre la población, que ha lanzado un S.O.S a las autoridades gubernamentales y al gobierno nacional. Esto se debe a que se esperan fuertes temperaturas hasta el segundo trimestre de 2024, lo que constituye una crisis insostenible para la población de Pivijay.
Por otra parte, más de 27 mil personas se encuentran en una situación de vulnerabilidad económica debido a la sequía. Los campesinos han perdido sus cosechas y el ganado, lo que ha resultado en una disminución considerable de sus ingresos.
Ante esta emergencia, el llamado urgente se dirige a los entes nacionales y gubernamentales para que intervengan y aborden la situación en la localidad, que ruega, por el preciado líquido, debido a que los carrotanques que abastecen, no logran cumplir con lo requerido para ellos.
«Nos encontramos en un verano implacable, que se refleja en la sequía del Caño Schiller, nuestra principal fuente de agua en esta localidad. Además, nuestros campesinos están sufriendo al ver cómo sus cultivos y ganado se ven afectados por la intensa sequía. Los habitantes de Pivijay ruegan: ‘Dios, extiende tu mano y envía la lluvia que todos necesitamos’.»
