Era una pareja de samarios, los asesinados en Mingueo

A un costado de los cuerpos, las autoridades hallaron un letrero que decía ‘Por Ratas’, dando a entender que habían sido ultimados por dedicarse a actividades ilícitas

Tras el hallazgo de los dos cuerpos de dos personas  que fueron asesinados y desmembrados en una trocha de la Vereda San Salvador, del corregimiento de Mingueo, zona rural del municipio de Dibulla (La Guajira), la Seccional de Investigación Criminal -Sijín- del departamento de Policía Guajira adelantó las labores correspondientes para establecer la identidad de las víctimas, y seguidamente determinar con los móviles del doble crimen que tiene alarmado a los habitantes de las poblaciones cercanas.

Los cuerpos baleados y embalados en costales de fique, corresponden a un hombre y una mujer que nacieron en Santa Marta, Magdalena, uno de estos reportado como desaparecido desde hace seis días tras salir de su vivienda en el sur de la ciudad.

Por su avanzado estado de descomposición, tuvieron que ser traídos a las instalaciones de la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Santa Marta, donde después de dos días de pruebas realizadas por médicos forenses y el reconocimiento de familiares por medio de tatuajes y cicatrices, confirmaron que se trataba de sus parientes, luego de ser notificados del lamentable hecho.

Estos fueron reportados como Samuel  Eduardo Frech Cárdenas, de 30 años y residente del barrio Olaya Herrera cerca del Mercado Público. Este  había estado en la región de La Guajira desde hacía algunos días, según lo conocido por un allegado.

Seguidamente, el segundo cuerpo corresponde  a Claudia Patricia Borrego Charris,  de 39 años, residente del barrio Corea, localidad sur de Santa Marta. La mujer  había desaparecido desde la tarde del pasado jueves 28 de marzo cuando salió de su vivienda rumbo a la ciudad de Bogotá para reencontrarse con su hija, sin embargo, fue vista por última vez en Palomino y luego asesinada junto a Samuel.

Según lo informado por la hija de Claudia, esta reportó su desaparición horas después,  y aunque la mujer que salió vestida en ese momento con blusa rosada, una sudadera estilo militar y tenis blancos, no portaba teléfono celular, acostumbraba a comunicarse con sus familiares después de salir. Trascendió que la víctima era paciente psiquiátrica y desconocen qué relación o cercanía que tenía con Samuel Eduardo.

La mañana de ayer, familiares de ambas víctimas luego de reconocer los cuerpos adelantaron los trámites correspondientes en la morgue para el retiro de los mismos,  a fin de darles el último adiós en compañía de amigos y demás seres queridos.

EL HALLAZGO

El desgarrador suceso que ha conmocionado a la región y enluta a dos familias samarias, fue descubierto por  lugareños de la vereda San Salvador, en el sector Las Gaviotas, del municipio de Dibulla, La Guajira, que se percataron de los cuerpos desmembrados y envueltos en sacos de café, a un costado de una trocha solitaria de la localidad.

La presencia de estos cuerpos fue de asombro para los habitantes, por lo que de inmediato dieron aviso a las autoridades de La Guajira, lo que llevó a contar con el apoyo de personal del Cuerpo Técnico de Investigación CTI de la Fiscalía y la Seccional de Investigación Criminal Sijín que se movilizaron hasta el punto para realizar la inspección técnica y posterior levantamiento.

A pesar de los retrasos en llegar al lugar del hallazgo, por la dificultad para acceder a él, se confirmó de manera preliminar que los restos humanos pertenecían a dos personas adultas de sexo masculino y femenino. Luego que funcionarios realizaron el respectivo levantamiento llevaron los restos hasta la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la ciudad de Santa Marta, y tras diferentes pruebas realizadas por forenses de esa institución y con la colaboración de los familiares, pudieron identificar que se trataba de estas dos personas que eran buscadas angustiosamente.

Además se conoció que, al parecer, la pareja luego de ser asesinada fue arrojada en dicho lugar  la madrugada del domingo, ya que el sábado por la tarde todo estaba con normalidad, según la comunidad. Su muerte se produjo en un sitio diferente ya que los habitantes indicaron no haber escuchado detonaciones de arma de fuego.

En el primer momento los lugareños y quienes habían visto los cuerpos dentro de los sacos la mañana del pasado domingo 31 de marzo, aseguraron que no habitaban en la zona ni sectores aledaños pero que si habían visto caminando por las calles de los corregimientos de Palomino y Mingueo, siendo las autoridades competentes quienes definieron sus identidades en las primeras horas de ayer.

Junto a los cadáveres, los peritos judiciales que llegaron a atender el doble homicidio, encontraron un cartel que decía “por ratas”, lo que indica que puede tratarse de un ajuste de cuentas, aunque el parentesco y la relación entre las víctimas se desconozca en el momento. Entre tanto, la Policía de La Guajira continúa desarrollando las labores de inteligencia e investigación en el sector del hallazgo para esclarecer las circunstancias reales de este atroz hecho violento.

Las autoridades del Magdalena y La Guajira trabajan de la mano para conocer el móvil del doble homicidio y determinar los responsables que ocasionaron este nuevo hecho bajo la modalidad de desmembrar y encostalar los cuerpos. Por esto, dispusieron de operativos para brindar seguridad en las veredas del municipio a fin de evitar que se mantengan los hechos de violencia que en las últimas semanas han perturbado la tranquilidad de la comunidad.