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Punto de Información Turístico cerrado y sin servicios a visitantes
En plena Semana Santa, es insólito que el Punto de Información Turístico (PIT) que se encuentra en la parte exterior del antiguo hospital San Juan de Dios esté sin servicio a los visitantes. /MONTINER ALVIS
Da pena ajena con los visitantes nacionales y extranjeros porque no se aprovecha dicha infraestructura con una ubicación tan estratégica como lo es el centro histórico de Santa Marta.
POR
EDGAR
TATIS GUERRA
Definitivamente en Santa Marta todo pasa y nada sucede. Es insólito que en plena temporada de Semana Santa el Punto de Información Turístico (PIT) esté cerrado y sin servicios a los visitantes.
El PIT que se encuentra en la parte exterior del antiguo Hospital San Juan de Dios y que fue instalado con apoyo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT) a través del Fondo Nacional de Turismo (Fontur) por una gestión desde la Gobernación del Magdalena está solo y abandonado.
Algunos prestadores de servicios turísticos, empresarios hoteleros y guías de Santa Marta no salen del asombro por esta situación ya que cualquier destino turístico respetable tiene en funcionamiento sus PIT, sitio a donde acuden las personas ávidas de información confiable, segura y eficaz sobre la oferta de servicios que tiene una ciudad.
En términos generales cada PIT debe contar con una persona conocedora del destino, de sus atractivos, bondades, lugares más emblemáticos, pero además es un orientador que está en la capacidad de recomendar, sugerir o proponer rutas para conocer y disfrutar durante el tiempo en que los visitantes vayan a estar en Santa Marta.
Las comparaciones suelen ser odiosas, pero en otras ciudades cercanas como Barranquilla o Cartagena existen Puntos de Información Turística (PIT) con tecnología digital en donde se pueden escanear mapas guías de esas ciudades, se descargan folletos promocionales, también la programación religiosa a desarrollarse durante la Semana Santa.
Y hay una persona dispuesta a entregar datos exactos sobre estaciones de taxis, cajas de cambio de divisas extranjeras, droguerías, centros comerciales, museos, tiendas de artesanías, joyerías y sitios de entretenimiento nocturno.
En Santa Marta da pena ajena con los visitantes nacionales y extranjeros tener un PIT cerrado en plena Semana Santa y porque no se aprovecha dicha infraestructura con una ubicación tan estratégica como lo es el centro histórico. No se trata de juzgar, tampoco de criticar por criticar, pero urge más sentido común porque ese ‘lujo’ deja mucho en qué pensar.
Mientras aparezca alguna persona o algún ente público o privado que reaccione para bien -sin egoísmos ni protagonismos insulsos- solo nos queda con advertir que Santa Marta está en la cuenta regresiva para celebrar sus primeros 500 años de fundada. Se trata de una efeméride única e irrepetible para unos cuantos sueños se hagan realidad.
