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Estudiante de Talento Magdalena cursa doble titulación en Francia

La vida de Luis Miguel Ospino Abuabara dio un giro trascendental a finales de agosto de 2023. El joven, de 26 años, oriundo de las fértiles y ribereñas tierras del municipio de San Sebastián de Buenavista, al sur del Magdalena, ‘cruzó’ el globo terráqueo y ‘aterrizó’ en la mística esfera europea, en Francia.

Arribó a Nantes, al oeste del país ‘galo’, a cumplir un sueño y culminar la etapa de formación profesional de alta calidad que inició en la Universidad del Magdalena en el 2019-I.

Este joven, estudiante de ingeniería civil, ingresó a la Alma Máter beneficiado por el programa Talento Magdalena, creado por el rector Pablo Vera Salazar PhD.

En 2018, Ospino Abuabara obtuvo el mejor resultado en las Pruebas Saber 11 de la Institución Educativa ‘Las Mercedes’, ubicada en el corregimiento Las Margaritas. Con ello se hizo acreedor a los beneficios del programa, y paso a paso recorrió un exitoso camino académico que en la actualidad lo tiene en la Université Polytech de Nantes, donde cursa una doble titulación.

Mediante Talento Magdalena, Luis Miguel llegó a Santa Marta y recibió un curso nivelatorio para iniciar su trasegar universitario. Él recuerda -con una sonrisa- que fueron dos semanas en donde comenzó a hacer amigos de otros municipios e inició la adaptación a una realidad muy distinta a la que vivía en su corregimiento, en zona rural de San Sebastián de Buenavista.

Gracias a otras ayudas que contempla el programa, como la asignación de una bicicleta, recibir orientación de monitores académicos, una ayuda económica semestral y tener acceso a refrigerios y almuerzos, Luis Miguel se mantuvo más firme que nunca en su sueño de ser un profesional con sello UNIMAGDALENA.

“Si yo no hubiera ganado la beca tal vez estaría haciendo algún curso, o hubiera salido a una ciudad a buscar trabajo o me hubiera quedado viviendo en el campo, porque son las opciones más fáciles”, señaló Ospino Abuabara.

La oportunidad para el futuro ingeniero civil de irse a Francia le llegó como por casualidad de la vida. Y es que todo empezó cuando un amigo suyo le envió un formulario de inscripción para un curso gratuito de francés ofertado por esta Casa de Estudios Superiores.

“Cuando comencé no sabía ni cómo decir ‘Hola’, era horrible. El profesor hablaba y yo no entendía. Yo dije: ‘voy a intentar terminar el primer módulo’”, aseguró Luis Miguel.

El estudiante, con esmero no solo terminó el primer módulo, sino que fue más allá y culminó el curso, logrando un dominio del idioma francés que le abrió las puertas para aplicar a una convocatoria para doble titulación realizada por la Oficina de Relaciones Internacionales de Unimagdalena.

“Menos mal continué, y ahora mismo le agradezco al Luis de ese momento que decidió seguir. Me informé, vi la opción de doble titulación y me tracé esa meta: ‘si aprendí ese el idioma, voy a ir más allá’”, afirmó.

Ahora, en Francia, se encuentra cursando los cuatro semestres finales de su carrera. Proyecta terminar el pregrado en noviembre de 2025.

Aunque confiesa que durante la primera semana en suelo francés tuvo pánico escénico de hablar porque no entendía y no le entendían, y sufrió por la diferencia horaria, ahora está viviendo una experiencia extraordinaria.

Reflexionando una vez más sobre sí mismo, agradece por haber hecho lo que hizo, por ser perseverante, por confiar en sí mismo y por no ‘abandonar el barco’.

Y, pese a estar a miles de kilómetros de su familia, manifiesta estar satisfecho de sus logros profesionales, los cuales también celebrados por sus seres queridos. Asimismo, no descarta que su vida luego de culminar los estudios se mantenga en Europa.

“Mis papás y mis dos hermanos siempre me están llamando, se alegran por mis triunfos. Es duro estar lejos, pero están contentos porque estoy mejorando mi vida profesional”, acotó, y agregó que “me gustaría explorar Europa. Si pudiera regresar y vivir acá, lo haría”.

Por último, Luis Miguel no olvida que el maravilloso presente que vive y el promisorio futuro que se avecina, es, en gran medida, gracias al programa Talento Magdalena, que le abrió las puertas a la profesionalización.

“Estoy agradecido con Talento Magdalena. La Universidad siempre ha estado con uno. Agradezco ese apoyo incondicional y el soporte de Relaciones Internacionales, porque sin eso no estaría aquí”, puntualizó.

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