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La necesidad de una Central de Abasto

Las centrales de abasto son unidades comerciales de distribución de productos alimenticios, que proporcionan a la población servicios de abastecimiento de productos básicos al mayoreo, sus instalaciones permiten concentrar los productos provenientes de diferentes centros de producción para surtir a los comerciantes especializados. A través de ellas, se distribuye la mayor parte de la producción agropecuaria de un territorio, promoviendo así una mayor vinculación y favorecimiento con los productores primarios y demás de nuestra ciudad y departamento, quienes hacen llegar los alimentos garantizando productos frescos para una alimentación suficiente, sana, variada y a precios razonables, además de dar valor agregado a los productos por medio del acopio, limpieza, selección, empaque, etiquetado, transporte, conservación comercialización, generando además un número significativo de empleos directos, temporales e indirectos.

Impulsan la competitividad de mercados y robustecen la participación en ellas mediante planes que fomentan mejora, desarrollo y expansión, atienden la modernización de las instalaciones, vigilan la sanidad e inocuidad de los alimentos, contribuyen a elevar la sostenibilidad de los mercados mayoristas mediante la inducción de procesos que facilitan la articulación productores / usuarios para desarrollar una comercialización eficiente caracterizada por una oferta que responde a los requerimientos que demanda el mercado en términos de cantidad, calidad, tiempos y normativa.

Interesa una adecuada central de abasto para que presten el servicio de redistribución de productos hacia mercados medios, mayoristas y al menudeo, lo que requiere de inversiones en instalaciones como redes en frío, selección y empaque de productos, aplicación de tecnologías de la información, entre otros, siendo necesario modernizar la operación y gerencia de mercados mayoristas, para aumentar su competitividad frente otros canales de comercialización, lo que implica hacer un uso más intensivo de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC); más, cuando es evidente que existe un cambio de los gustos y preferencias de los consumidores, particularmente la clase media, que exigen productos con características de sanidad e inocuidad, a lo que se suma una creciente urbanización, por lo que hay una mayor exigencia de productos con mayor valor agregado, por lo que los planes de desarrollo de las centrales de abasto deben contemplar inversiones que atiendan esa demanda, ya que en general fungen como retos principales de las centrales de abasto, modernización de las instalaciones, reducción de costos de operación, mejorar las prácticas comerciales, fomentar la cultura empresarial y promover el uso intensivo de las tecnologías aludidas.

Son igualmente, motor de sostenibilidad al eliminar el desperdicio de alimentos y optimizar recursos como el agua y la energía. Minimizan el impacto en el medio ambiente, así como potenciar la reutilización de los residuos en un ámbito de economía circular a través del compostaje y producción de insumos agrícolas, impactando positivamente a la población campesina. De igual manera, se convierten en donante de alimentos para combatir hambre y desnutrición, promueven estrategias para el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente a través de los controles de las emisiones, vertimientos del agua y la recuperación de residuos sólidos, para producir abonos orgánicos y compostaje, evitándose así la pérdida de residuos de alimentos en contexto de compromiso social, optimizar el manejo de los alimentos, contribuir a la  conservación ambiental y garantizar en buena medida parte la seguridad alimentaria.

 *Jurista.

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